Ese sentimiento que te hace ser más fuerte, porque sientes la nostalgia de algo que esta ahí pero tienes que superar poco apoco, pues la vida es un tiempo estando, un tiempo sufriendo, un tiempo expresando, un tiempo valorando, pero que te enseña cada día a sentir a expresar, a ser, y a crecer por dentro, porque el corazón cicatriza heridas aunque parecen abrirse de vez en cuando, pero te recuerda que de todo ello has aprendido a ser como eres.
Es ese saber estar el que te hace estar a gusto, el que te hace resurgir, motivarte, y saber que siempre hay un motivo para salir, para evolucionar, para hacer de todo esto algo bello a pesar de que no siempre seas comprendido o te creas que no lo eres, pero es lo que realmente mueve montañas, construye puentes, y crea acceso a tu vida mostrando siempre lo más bello que hay en ti, porque sabes que debes de hacerlo, que es mejor así, y no hay que crear cerrojos en tu corazón, o no sentir nada, o dejar que te resbalen las cosas.
Es esa continua lucha interna que llevas dentro para serenar el alma y caminar con una sonrisa, aun viendo las cosas no por taparlas, si no por darle un sentido y saber que si no lo haces así seria mas difícil encontrar el rumbo y continuar mirando con los ojos del corazón, pues si solo funciona el raciocinio perderás lo más esencial, que es saber estar , saber que la confianza esta ahí en lo que tu creas y sientas, y que siempre tienes una oportunidad para vivir, porque merece la pena intentarlo, nunca se cierran todas las puertas y siempre parece que tu corazón se enfría pero no es cierto, simplemente se para para volver a moverse al sentir la paz, la esperanza, el amor, la fe, la tranquilidad.
Es ese camino que escoges cuando has aprendido lo que es realmente la vida, es algo que llevas dentro y es difícil de explicar, porque hay sentimientos grandes que te llevan a ensalzar lo más bello y a recordar esos momentos en los que el equilibrio estaba, y después tienes que acoplar día a día para saber que lo importante no es lo que te haya pasado en sí, sino que has sabido levantarte y estar sin refugios y sin hacer que tu alrededor sea algo menos bello de lo que es, porque has encontrado esa forma de resarcir, de olvidarte de ti, y pensar que no eres el ombligo del mundo, sino que siempre hay personas suficientes que saben estar y ser, que te ayudan , te dan motivos, que gracias a ellas tú eres lo que eres, y que te insertan en tu interior fortaleza, luz y coraje para poder gritar lo que quieres con libertad y sin necesidad de hacer daño gratuitamente.
Es esa libertad que sientes cuando no tratas de aparentar lo que no eres, por miedo; cuando poco a poco vas suplantando los miedos por fuerza, cuando vas queriendo ver y mirar y valorar las cosas antes de que ya no estén, cuando expresas lo que sientes sin temor a ser repudiada por otros, y cuando dejan de importar los juicios de aquellos que solo buscan su bienestar olvidándose de que el mundo está lleno de seres humanos bellos, llenos de vitalidad , de luz, y de algo grande que es su ser y su manera.
Es esa credibilidad de saber que estamos aquí para algo más que para pasar el tiempo con un jiji o un jaaja, que estamos aquí para ayudar, para amar, para expresar, para actuar, para no herir, aunque los seres humanos tenemos el gran problema de no saber cuándo tenemos que parar, y hacemos daño utilizando la violencia al no saber dar respuestas a situaciones, cuando no sabemos hacer algo y nos comparamos con otros porque la impotencia es tan grande que no buscamos dentro sino excusas para no hacer o no sentirnos fuertes, con suficiente forma para aprender de las adversidades para confiar en nosotros que tenemos dones, para saber que somos lo que somos y que nos queda mucho por aprender.
Y hoy estamos aquí, hoy lo podemos contar, hoy es hoy y mañana quizás seamos pero lo bello es que estamos.
EstheR., sé feliz.
(Esther Sánchez Orantos)
