No siempre es fácil saber lo que se quiere, el rumbo a tomar, y saber si el camino que estás realizando es el correcto o no, pero también es cierto que si no lo caminas, si no lo intentas, jamás sabrás si eres capaz o no, y si es el correcto o no.
Según qué dirección tomes, tu vida irá de un lugar a otro, tu vida tendrá un sentido diferente, lo cual no quiere decir que sea menos bueno porque constituya un cambio; lo bello es poder decir que lo has ido forjando tú misma, que has ido aprendiendo en tu día a día, que lo has ido intentado y que poco a poco has llegado a tener esa estabilidad que te deja mostrarte tal y como eres, sin reproches que te lleven a la derrota.
Cuando eres responsables de tus actos, cuando sabes decir un no a su debido tiempo, cuando muestras la luz que llevas dentro, cuando no sigues la corriente a aquellos que no saben valorar lo que es la vida y tratan de que todo sea negro, es entonces cuando has aprendido a dar un sentido y a mirar de una forma distinta todo lo que te rodea.
No siempre todo es como nos gustaría. No siempre es de un color maravilloso, pero siempre tienes la oportunidad de hacerlo mejor, porque tienes lo suficiente para llegar lejos, pues siendo como eres, sabiendo razonar, sabiendo que quitando todo lo que obstruye pues conseguir un camino no de grandes piedras, pero si de pequeñitas para que las puedas saltar y rodear, siempre mostrando que la vida es como es, pero que merece ser vivida dignamente , no importan el tiempo que tardes, no importa las grandes montañas, porque dentro de ti resurgirá la confianza, la esperanza, la luz de lo que llevas dentro, y tu tesoro se irradiará allá donde estés.
Lo grande y lo bello es no tener miedo a no saber qué hacer, no tener la inquietud de no poder hacerlo; lo bello es saber que en ti está el poder de conseguir lo que te propones en el momento que sabes y eliges un camino y lo andas, lo caminas, aportas cosas y das lo mejor de ti; puede que no siempre seas comprendido, ni correspondido, sí, pero podrás mirar de frente y dormir tranquila, pues es lo que te hace ser especial y lo que te hace renovarte en tu día a día.
La derrota es para aquellos que no saben utilizar las herramientas que tienen para hacer posible las cosas que se proponen; cuesta mucho, pero no es imposible siempre que tú confíes en tus posibilidades y no quieras acaparar más de lo que puedes.
No consiste en hacer que todo parezca bello y nada más, consiste en adaptarse, en querer seguir pase lo que pase, en saber escuchar y mirar para que no te cieguen los obstáculos que se presentan, en saber que eres tú la que debes de quererte para poder querer lo que te rodea y valorarlo, saber que eres una persona íntegra, que no puedes llegar a todas las injusticias, pero si puedes intentar mejorar lo más cercano, que no vas a evitar todo lo menos bueno, pero tampoco dejarás callar ese sentimiento que sabes que es justo y trabajarás para conseguirlo.
Siempre hay más cosas por las que luchar que por las que llorar; siempre hay un motivo para seguir y siempre hay una luz que resurge cuando crees que has pisado fondo, así que sigue adelante, mira al frente, y deja atrás todo lo que te lo impide.
EstheR SO., sé feliz.
(Esther Sánchez Orantos)