Algún día aprenderemos a valorar la vida tal y como es, y a saber que si no cuidamos las cosas que nos van surgiendo, las amistades, los motivos, los senderos, las oportunidades, dejaremos pasar la vida sin darnos cuenta de todo lo que nos vamos perdiendo por el camino, de las cosas bellas que nos pueden aportar cada día, de esos detalles que a veces no nos damos cuenta pero que están ahí y que son los que muchas veces nos hacen sonreír en momentos de dificultad, pero el paso del tiempo te enseña lo que vas haciendo, te muestra que todo depende de tu manera de actuar para que sea diferente a lo que la corriente dice o hace, que cuando van bien las cosas también se debe expresar y estar, al igual que cuando van menos bien, que todo lo que hay a nuestro alrededor es importante y debemos mimarlo, protegerlo, y considerarlo y no utilizarlo a conveniencia de nuestro ego.
Algún día descubriremos los seres humanos que no por mucho que gritemos vamos a conseguir más, que no por mucho que nos obcequemos en decir a los demás cómo deben o no deben de ser vamos a conseguir más, averiguaremos que sólo con el respeto, la tolerancia, y utilizando todos los utensilios que llevamos dentro de nosotros, podremos avanzar y cambiar todo aquello que no está bello, que no resulta.
La vida es un gran tobogán con escaleras que se suben, y cuesta, y que bajar cuesta menos, pero si en la subida cada peldaño lo vas haciendo coherentemente, con dignidad, dando todo lo bello que tienes y sientes, la bajada será más lenta que si solo aportas oscuridad, egoísmos, orgullos, soberbia , amargura… y la forma de caer en el abismo sin tener que dar un sentido, pues de ti depende cómo gire todo, pues con fanatismos, con juicios, con críticas, con lloriqueos, con lo que obstruye, nunca se avanza, ni se llega a más lugar que a la desidia de aquellos que no quieren que pensemos, que nos quieren dirigir solo teniéndose a ellos mismos en cuenta, los que nunca dirán un “lo siento”, ni “me he equivocado”, porque tengo o soy un dios de algo que no existe, que solo es material, que no dirige ni está en la visión de ayudar a todos los seres humanos a estar en este mundo.
Algún día nos daremos cuenta que todo lo que somos es lo que tenemos, que poco a poco hemos ido dando los pasos correspondientes, y que según los hemos dado hemos formado nuestro ser, nuestra persona, y al igual que hemos llegado hasta aquí y ahora podremos aprender de todo y seguir adelantando camino dando nuestra luz, nuestro esfuerzo, nuestro coraje, nuestra fuerza, para que no todo parezca derrumbarse en un mundo de cuentos, ni falsedades, pues si todos ponemos un poquito, dando vida, no se vendrá abajo; solo pensando que esto es una muerte de todo aquello por los que muchos han dado su forma, su manera, su vida, y por ellos estamos aquí, y somos lo que somos , con nuestra historia, nuestras circunstancias, nuestras adversidades, alegrías, errores, encontronazos, pero siempre hemos o han encontrado la manera, la diferencia, la gran estrella que nos hace resurgir cuando creemos estar pisando fondo.
Algún día es algún día, pero creo que ha llegado, porque poco apoco nos vamos dando cuenta que si somos capaces, que tenemos grandes dones, grandes cosas, que poco a poco vamos logrando eso que creíamos tan difícil, porque confiamos en nosotros, porque siempre habrá injusticias, sí, pero a pesar de ello seguimos intentándolo, seguimos caminando, porque la vida es como es, y tenemos esa gran responsabilidad de poder crear, accionar, remover, pensar, digerir, y ser algo que dé luz, dé sinceridad, dé lo bello, ternura, comprensión, respeto, diálogo, frente a esas posturas de prepotencia que no surgen de las verdaderas personas: solo salen de aquellas que no saben ir mas allá de lo que se ve y se siente.
Y es hoy, cada vez que hemos sonreído, cada vez que no hemos tirado la toalla a pesar de la dureza, cada vez que lo hemos intentado y hemos dado el paso sin miedo, y eso es algo que ganamos y que estamos aquí haciendo en nuestro día a día.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
