AÚN QUEDA MUCHO POR APRENDER
Pensamos a veces que sabemos todo respeto a las relaciones humanas, a las relaciones con la familia, con los hijos, y de las relaciones amorosas, pero, últimamente, sin querer y sin darme cuenta, he observado mis propias experiencias y la de otras personas; he analizado mis aciertos, mis errores, los de los demás, y he concluido que aun falta por aprender, por entender… por cambiar… por corregir… por aceptar… por mejorar.
Debemos aprender a ser mejores seres humanos, aprender que tenemos todas las herramientas necesarias para construir, para nosotros y para las nuevas generaciones futuras.
Entender que nos podemos equivocar, que no siempre tenemos la verdad, que somos falibles, que no siempre escogemos el camino más apropiado y por consiguiente aun somos imperfectos.
Cambiar lo que sea necesario, los cambios son beneficiosos, los cambios generan temor, pero todo cambio es para bien; hemos ido cambiando, evolucionando con ciertos errores, pero hemos sobrevivido a los cambios; los cambios son partes del proceso de aprendizaje del hombre, en los cambios siempre hay un nuevo despertar a nuevos ciclos de vida.
Corregir sin importar a veces que muchas personas pensarán que somos débiles, que no sabemos lo que queremos; corregir es de sabio, de utilizar la energía del padre bien calificada; corregir es un acto de valentía con nosotros mismos y los demás.
Aceptar que en un momento de nuestra vida podemos tomar decisiones que siempre involucran a terceros y los dañamos inconscientemente, las decisiones al momento de tomarlas no son buenas o malas, las consecuencias dirán si fueron acertadas o no, aceptar que estamos a tiempo y que los cambios por venir son mejores y viviremos en un planeta mas armonioso y en paz, aceptar que nuestra condición perfecta es ser feliz.
Mejorar con las herramientas que tenemos para co-crear y ser diseñadores de una vida mejor para nosotros y nuestros semejantes, mejorar internamente y externamente, es decir, crecer en paz, en armonía, recordado que en la medida que cultivemos un buen Karma recogeremos una buena cosecha.
Aún queda mucho por aprender por qué cada día aprendemos cosas maravillosas con personas hermosas que por causualidad llegan a nosotros.
ELANGELUS, MONICA ZERPA.