LA VIDA INTERIOR, LA VIDA ESPIRITUAL
"Quizás mi verdad interior, mi aproximación a lo que soy, pase por desaprender todo lo aprendido. Tenemos demasiadas ideas y conceptos, guardamos conocimientos como si almacenáramos cosas en el desván, para un futuro que puede no llegar nunca. La conexión con el SER y con la fuente debe ser directa y sin intermediarios. Tanta tinta, tantas letras, tantos sistemas y ópticas para mirar el mundo... pero, ¿qué hay de mí?... ¿qué hay de lo que soy?... Un piadoso olvido me dejaría desnudo y virgen sobre un mundo recién nacido. Entonces, quizás, mi propia voz iluminaría desde las profundidades verdaderas eternas". (Luis Maggi).
"Tenga paciencia con todo lo que no está resuelto en su corazón... e intente amar las preguntas mismas, como cuartos cerrados y libros escritos en un idioma muy extraño. No busque ahora las respuestas, que no se le pueden dar, porque usted no podría vivirlas. Viva usted ahora las preguntas. Quizás luego, poco a poco, sin darse cuenta, vivirá un día entrando en las respuestas". (Reiner María Reilke)
“No vayas fuera, vuelve a ti mismo. En el hombre interior habita la verdad." (San Agustín)
“El tiempo físico nos es extraño, mientras el tiempo interior es nosotros mismos”. (Alexis Carrel)
“La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores.” (Mahatma Gandhi)
“Lo que está delante de nosotros y lo que está detrás es poco importante comparado con lo que reside en nuestro interior.” (Oliver Wendell Holmes) “
El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.” (Novalis)
“La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto, no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos.” (Henry Van Dyke)
“El viaje más largo es el que se hace hacia el interior de uno mismo.” (Hammarskjold)
“Las personas buscan y huyen de muchas cosas y no entienden que, tanto lo que buscan fuera como aquello de lo que huyen, está dentro”.
Se llama vida interior a ese diálogo mudo que uno mantiene consigo mismo cuando presta atención al Ser, y a la vivencia de las emociones interiores, y a sentir el silencio, a la dedicación a esos asuntos que reportan paz interior y una satisfacción sin precio, a la oración, al recogimiento, a la contemplación, al contacto con Dios, a los momentos de pesar por la disconformidad que se siente dentro.
"Todo está dentro de ti" se dice. Pero miramos dentro y sólo vemos una enorme confusión, que es la suma de muchas confusiones.
Nos hacemos preguntas, y eso está muy bien, pero nos equivocamos en el destinatario de las preguntas: éstas han de hacerse al alma, no a la mente.
Cuando digo “vida interior” no me refiero a refugiarse uno dentro de sí mismo para escapar a la realidad de la vida que uno ha decidido vivir, o que vive precisamente por no tomar decisiones; no hablo de un lugar donde uno va a esconderse para no seguir enfrentándose a su vida y a los problemas y complicaciones del mundo exterior, sino todo lo contrario: del lugar donde uno va a hacer realidad su auténtica vida.
Una de las muchas aportaciones de la vida interior es una capacidad intuitiva y una sabiduría que se manifestará exteriormente en la vida social.
Esto se consigue porque es el “lugar” adecuado para contactar con la mejor parte de uno, que siempre está por manifestarse.
Es el lugar adecuado para contactar con la divinidad personal, o con el Dios propio, para quien prefiera sentirlo así; es donde se armoniza lo divino y lo humano, y donde se puede coger lo bueno que eso tiene para exteriorizarlo después en lo cotidiano.
Uno, tras el encuentro con lo divino, siempre se manifestará de un modo armónico, expresando serenidad, confianza y paz.
La otra visión de la vida interior es la de un lugar donde se va a resolver los líos particulares, donde se desarrollan los procesos de trabajo y desarrollo personal o espiritual, donde se revisan los condicionamientos o traumas, donde se trata de organizar el presente y el futuro…
Es, sin duda, un buen sitio para eso también. Pero la vida interior a la que yo me refiero en todo momento, es la vida espiritual.
Decimos que somos cuerpo y alma-espíritu.
Eso es lo que creemos.
En realidad somos una sola cosa a pesar de nuestro empeño en separar lo superior y lo inferior, lo interior y lo exterior, lo divino y lo humano…
El proceso en el que estamos es el de conseguir ajustar ambas partes para que se muestren conviviendo al unísono.
DESDE UN PUNTO DE VISTA MÁS ESPIRITUAL
Nadie te puede mostrar tu vida interior, porque es sólo tuya, personal e intransferible.
Hay en ella muchos silencios, y para encontrarles sentido tienes que tener mucha paciencia y saber esperar.
Para desarrollarse necesita de tu constancia, entereza, atención, y amor. Que tengas seguridad en el Camino que has escogido, y conocimiento de que habrá estancamientos, y dudas, y conflictos, y contrariedades... y que, a pesar de todo, has de seguir en él, porque sólo el Camino que te lleva a tu interior es el Camino verdadero.
La vida exterior es innegable, y has elegido venir a ella; la vida interior es irrenunciable, porque ella es el verdadero motivo de haber venido a la vida física: para retornar a la espiritualidad, para re-unirte contigo, con el Ser que eres pero no estás siendo.
Sólo tu interior te dará, despacio y poco a poco, respuestas a las dudas que te rondan por la cabeza.
Deberás aprender a desconfiar de las que tengan toda la pinta de ser mentales. Si aparecen sospechosamente intelectuales, o que tienen como fin justificar algo de un modo muy racional, pueden ser contestaciones de la mente.
No te valen.
De esas hay a cientos en los libros.
Las respuestas auténticas que brotan del interior emergen en tu propio lenguaje, tan llano o simple o sencillo como seas tú; lo rimbombante es de lo mental.
Dios te llenó de cualidades, y están todas en tu interior, y tu labor es ir pariéndolas poco a poco.
RESUMIENDO
La vida exterior es la vivencia y la vida interior es la Vida.
La vida exterior es lo que nos pasa; la interior, es la Vida de quien somos.
La diferencia es vital.
Nos preocupamos a diario del cuerpo que va a morir, y del que es cambiante, sufriente, inseguro, infeliz… y desatendemos al que Es, al grande, al cierto.
La paz se encuentra en el contacto con Uno Mismo; se siente en los momentos de acercamiento al Ser Interior; es inalterable cuando uno está dentro de Sí, protegido y acunado por la Madre Interna, por el Padre Curativo, por los seres a los que estamos unidos atávicamente…
Es bueno dedicar tiempo a esta vida interior, que es esencialmente espiritual, porque es el único lugar en el que puedes contactar Contigo, y es el único modo en el que se puede progresar humana y espiritualmente.
