Nunca se sabe hasta dónde puedes llegar hasta que no te pones en el caso y te das cuenta que, a pesar de todo, siempre encuentras un motivo para salir, para mejorarte y para dar sentido a todo, para estar triste, para estar contenta, pero siempre sabiendo qué es lo verdaderamente importante para no caer en el abismo de los que no hacen más que daño gratuitamente porque se creen tener el poder sobre ti.
Te pueden herir hasta lo más profundo de tu ser, te pueden humillar hasta creer que no eres más que un fantasma pasando por un lugar equivocado, en un mal momento y que dura mucho tiempo, pero lo que nunca llegarán a saber es que lo que tú llevas dentro es mucho más valioso que lo que ellos pretenden destruir, porque son motivos poderosos cuando conoces, cuando valoras, cuando sabes quién eres, lo que tienes, los motivos que te impulsan, y cuando has aprendido que la vida por muy difícil que se ponga siempre te da la oportunidad de resistir los golpes de una manera u otra, porque canalizas, observas y buscas soluciones.
Siempre habrá baches, siempre habrá que subir altas montañas, siempre encontrarás algo que quiera impedirte ser tú y sonreír, pero dentro de ti encontrarás que el tiempo te enseña a ser, a estar, y a valorar lo que siempre merecerá la pena, y ante eso no podrán destruir, no podrán derrotarte, porque la confianza, el cariño, la ternura, el respeto que sientes hacia todo lo que te rodea es tan sagrado que resurge como una vela dentro de ti y hace que te agarres a ello para mostrar tu luz, tu fuerza y tu coraje, y con eso puedes caminar hacia adelante pase lo que pase, porque siempre hay un motivo para hacerlo por muy difuso que parezca.
Puedes verlo todo oscuro y quedarte en esa oscuridad compadeciéndote, pero te perderás algo bello que es el respeto hacia ti misma, pues vales más que todo eso y es tu coherencia , tu saber y tu forma de mirar la vida, las que te harán levantarte de cada caída, de cada resbalón, de cada tropiezo, porque nunca será tan fuerte para no poderlo hacer y llevar a cabo con responsabilidad, y no cambiando tu forma aunque te sangre el corazón de impotencia, pero encuentras esa solución que te ayuda a reforzar lo que sí merece la pena.
Puedes caminar despacio, puedes sembrar cosas bellas, puedes hacer tantas y tantas cosas con esos detalles pequeños, que sin darte cuenta vas mostrando que la vida es algo más que un paso de mal estar por cuestiones externas a ti, que te condicionan a caminar de una manera en la que tú decides lo que eres y cómo quieres ser. Pero también sabes que nada es imposible cuando lo intentas, cuando no pierdes tu rumbo, cuando sabes afrontar cada adversidad como un reto, como una manera de reaccionar y buscar formas para darles sentido y así que puedas seguirte queriendo a ti misma, y aportar a los que te rodean y son verdaderas personas lo que siempre merecerá la pena, que es la amistad, el respeto, el diálogo , la tolerancia, el saber estar y ser, dándote igual de dónde sean y cómo sean y qué ideología tengan,
Puedes llegar a sorprenderte a ti misma viendo cómo los seres humanos son como los camaleones, que se adaptan, luchan, cambian, crecen, evolucionan, y todo ello cuando se quiere vivir de verdad tomando de la vida lo positivo, lo que te ayuda a tener luz, dejando atrás todo lo menos bello, pues nunca hará posible tu avance si solo te quedas con lo más sencillo que es ver siempre lo malo y no luchar por nada porque ya de por sí es malo.
Puedes hacer tantas cosas que te asombrarías cuando sabes que hoy has estado, hoy lo has intentado, hoy has estado triste, pero has vencido la adversidad, y lo has sabido expresar, y eso es lo que llevas dentro: todo lo bello y bueno que se te ha concedido sin saber por qué.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantes
