Nadie es capaz de mirar la realidad y quedarse impasible como si no estuviese pasando nada; nadie es capaz de no reaccionar y de no sentir ese gran dolor por lo que estamos haciendo en general los seres humanos; nadie es insensible ante las situaciones, adversidades, ante la impotencia, pero tampoco nadie se queda parado y no aporta nada de nada, porque el menor movimiento que hace cada ser humano es imprescindible para poderlo lograr, porque la vida muestra diversos caminos, aunque no siempre son fáciles de encontrar, pero hace que hasta los que se mueven como reyes se conviertan en peones de sus propia esclavitud y dejen de ver o mirar el horizonte, que es tan bello como lo podremos lograr, cuando empezamos a valorar de verdad lo que es importante, que es cada ser vivo que esta en este mundo, olvidándonos de las tradiciones que matan y hacen daño gratuitamente, y de los fanatismo que solo llevan a la corrupción.
Nadie tiene todas las soluciones, nadie puede con todo, nadie es más que nadie porque somos todos seres con los mismos dones. Unos los ejercitan más, otros les cuesta reactivarlos, pues al no encontrarlos se dedican a compararse, a no buscar, a hacer cosas que son dar más vueltas a la redonda que si fuesen por el camino real, pero nadie puede hacer grandes cosas sin mirar y valorar todo lo que hay a su alrededor; nadie lo puede hacer si solo se mira el ombligo y piensa que solo él tiene problemas.
Cuando no se confía, cuando solo se busca el camino de las tinieblas para dar pena pero no para buscar opciones, cuando prima el egoísmo humano, y solo se pretende recibir, cuando se basa todo en lo material y depende la felicidad de trozos de papel sin sentido que el tener mas cosas, porque no se trata de eso, se trata de hacer de todo esto una vida digna, respetable, en la que se camine haciendo una gran armonía, no reinando solo una parte de ella, no dejándonos arrastrar por aquellos que prefieren que no crezcamos y nos ahoguemos con sus malas historias y sus malas ansias de poder y de aparentar ser alguien, que no les servirá pues sin ello vinieron y sin ello se irán.
Nadie crece cuando no se quiere a si mismo , cuando se niega la posibilidad de avanzar por no tener o saber que dentro de cada uno hay suficiente coraje, luz y fuerza, para salir a flote, al igual que el sol sale día a día , aunque existan tormentas, nubes y huracanes, porque todos tenemos los dones suficientes para saber cómo movernos, cuándo serenamos; cuando damos sentido a lo que estamos haciendo, cuando no vamos contra los que nos rodean para competir, sino que vamos unidos y entre todos existe el respeto, la sinceridad, la honestidad, sabiendo que siempre existirán los que nada entiendan de la vida, porque se creen dioses en lo que no tienen que serlo, pero también conocer y saber que hay personas suficientes que poco apoco lo van haciendo, que no incitan a la violencia sino a hacerlo como aquellos que saben, conocen, y quieren dar lo mejor para conseguir cambiarlo sin más interés que el bien de todos y no de unos cuantos que han despertado ante el letargo de poder caer más bajo de lo que han caído.
Nadie es nadie cuando se entra en el mundo de seguir la corriente, del camino ese en que vale todo, que no importa hacer daño gratuito, o que solo se busca el disfrute por el disfrute pero no se piensa en esos valores que son importantes y que cuando se llevan se llega a un camino no fácil, pero sí bello a la larga, pues nadie puede ser nadie cuando no se busca lo mejor para los que están, cuando se cierran puertas, cuando no se valora la vida hasta que no sucede algo, cuando no nos responsabilizamos de lo que hacemos y echamos culpas a terceros, o queremos no darnos cuenta que no todo viene por que sí o por que no, sino que de nuestras actuaciones surge las cosas, de no darnos cuenta de lo que hacemos y querer aparentar algo que no somos o no debemos se pierde después, porque la vida hace que las cosas vuelvan a su lugar, pero todos volvemos a ser alguien cuando empezamos a renovarnos, a caminar sin mirar atrás, a aprender y a querer resurgir porque tenemos lo suficiente para ello.
Nadie resurge solo pero todos lo intentamos.
Nadie sabe, pero todos al final lo hacemos.
Nadie se ve capaz, pero todos somos capaces y eso es lo que hemos intentado hoy y es bello.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
