TOLERANCIA A LA FRUSTRACIÓN:
CINCO FORMAS SANAS DE ENSEÑARLA
¿Que es la tolerancia a la frustración?
¿Por qué es bueno dar una dosis de frustración a nuestros hijos?
Muchos padres de familia buscan complacer en todo a sus hijos.
Se dicen frases como “Es mi hijo y si puedo se lo doy”, “No me gusta verlo así, y mejor se lo doy”, “Prefiero quedarme sin… pero que el este feliz” y una lista interminable de cosas que los padres y madres hacen por complacer a sus hijos.
Y no esta mal buscar lo mejor para nuestros hijos, el problema es buscar a toda costa evitar que ellos se sientan un poquito “mal” por no obtener lo que quieren.
Los niños en general buscan obtener lo que quieren y si no sucede así en algunos casos pueden reaccionar de formas que no son aceptables incluso para un niño. ¿Esto por qué ocurre?
En general los niños pequeños solo saben actuar sus emociones, si los niños van entendiendo que tal o cual emoción les ayuda a obtener lo que desean lo seguirán haciendo, total, si las figuras que más respeto me siguen cumpliendo lo que pido, pues el resto del mundo debería actuar igual.
El problema aquí es que el mundo no reacciona así con ellos conforme van creciendo. Tal vez, mientras sean pequeños, habrá alguna que otra persona que diga, “déjalo, esta chiquito”, “hay mira no pasa nada” pero conforme van creciendo esta simpatía se va perdiendo y tienden a verse mas como pequeños dictadores en lugar de los niños que deberían ser.
¿Qué pasa con un niño que crece sin esta tolerancia a la frustración? Fácil.
Son muchos adultos que vemos que a la primera contingencia se derrumban, a la primera diferencia de opiniones se sienten atacados, o los vemos como aquellas personas donde el tener un jefe o figura de autoridad los hace cambiar de trabajo constantemente (un jefe muchas veces da una que otra dosis de frustración al día, ¿no?)
¿Pero como ayudar a nuestros hijos y ser facilitadores de esta amorosa frustración?
Aquí hay algunas formas:
ENSÉÑELE A IDENTIFICAR. Debemos enseñar a los niños pequeños a identificar el sentimiento de frustración cuando aparezca: “¿Jorgito, ya te diste cuenta que cuando pierdes en el juego te pones a aventar cosas?”.
INDIQUE AL NIÑO CUÁNDO DEBE PEDIR AYUDA Y BUSCAR SUS PROPIAS SOLUCIONES. Muchos papas con tal de no ver a su hijo llorar, o enojarse aunque sea en un juego, terminan por resolverlo por ellos o incluso dejarse perder los papas en dicha actividad para hacerlos sentir que ganaron. Mientras algunos niños son reacios a pedir ayuda, otros la piden de inmediato. Debemos enseñar al niño a encontrar la solución primero. Se le dirá: “pruébalo otra vez para mí”. Cuando el niño no sepa ya que más hacer, hay que decirle que pida ayuda. Cuando nos demos cuenta que el niño se está frustrando con alguna tarea, intervenga para enseñarle a evitar la frustración: “¿qué podrías hacer en lugar de enfadarte o abandonarlo?”.
REPRESENTACIÓN DE PAPELES. Juegue a la frustración con su hijo, interpreten una pequeña obra de teatro donde hay algo que los frustra, en una reaccionan mal y en otra opción buscan como resolverla. Esto le enseñara a su hijo como también mama o papa se pueden enfrentar a algo y como buscan resolverlo antes de rendirse.
SE REFORZARÁN LAS ACCIONES APROPIADAS POR PARTE DEL NIÑO. Elógielo por haber retardado su respuesta habitual de ira ante la frustración, y también cuando utilice una estrategia apropiada. Establezca un sistema de recompensas para reforzar esa aptitud de madurez.
PREDIQUE CON EL EJEMPLO. Si usted pasa por una situación real frustrante enséñele a su hijo que es y como la aborda. Recuerde que los hijos son muchas veces el reflejo de los padres.
http://centroap.com/blogs/2009/04/tolerancia-a-la-frustracion/