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 CHAMANISMO - 1ª parte



Febrero 09, 2013, 02:18:23 pm
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CHAMANISMO - 1ª parte
« en: Febrero 09, 2013, 02:18:23 pm »

Chamanismo    


Al chamanismo se le identifica con lo que es la curación, porque normalmente se ha orientado y se ha explicado de esa manera. Chamán es el que cura problemas, normalmente de tipo físico, con hierbas, con rezos, con cantos. En la selva hay muchos chamanes que a través de sus rezos y de sus cantos ayudan a sanar la enfermedad física de las personas que ante él acuden. Sin embargo eso no es el chamanismo esencial.

El chamanismo antiguamente fue practicado por una élite sacerdotal y lo que conocemos como chamanismo, sobre todo en Perú, después de quinientos años, no es el chamanismo auténtico, porque este chamanismo está desprovisto, de lo que es el trabajo de autodescubrimiento. Podríamos decir que el chamanismo que se practica ahora es como la medicina oficial, donde el paciente va al médico para que le solucione el problema y el doctor intenta solucionarle su afección a través de unas sustancias químicas sin llegar a la esencia de la enfermedad.

Nosotros nos hemos desarrollado, sobre todo en el área de la tecnología, sin embargo, habiendo médicos ocupados en la sanación del cuerpo físico, no existe hasta estos momentos lo que podríamos llamar una panacea. Unas fórmulas que nos ayuden realmente a sanar. Y parece curioso que mientras más pasa el tiempo y más pasan los años en nuestra vida, más deteriorados estamos y se deteriora rápidamente nuestro organismo por la calidad de vida, nuestra alimentación, nuestros hábitos. Algunos beben mucho alcohol, otros fuman, otros tienen un mal uso de la sexualidad, otros respiran un aire contaminado, otros contaminan su mente, sus emociones, sus palabras. Todas estas acciones o consecuencias que están en el ambiente aceleran obviamente nuestro proceso hacia la enfermedad.

Los tres niveles de autodescubrimiento

En el trabajo del autodescubrimiento debemos saber que el hombre, de acuerdo a la concepción Andina, tiene tres niveles, para poder tener la oportunidad de descubrirse: el primer nivel que se llama Hanan Pacha o un mundo espiritual; el segundo nivel o Cay Pacha, el mundo del aquí y ahora, de los pensamientos y los actos volitivos de la vida diaria; y un tercer nivel, el Ucu Pacha, que es el nivel denso, el nivel del Ego.

Entender y conocer esto es muy importante en la visión chamánica. El chamán sabe que existen esos tres mundos, externamente y también internamente.

El chamán moderno, se quedo en el mundo del Cay Pacha, es decir, el mundo del aquí y del ahora, de los problemas cotidianos y de los problemas físicos, pero no aborda el tema de fondo. Se quedó en el Cay Pacha. Tampoco tiene un gran conocimiento de lo que es el mundo del Hanan Pacha o mundo espiritual .

Cuando uno entra a estudiar y a trabajar con el chamanismo, nos da una visión que nos permite el conocimiento de otro tipo de energía. Percibir el aura, por ejemplo, ya no es una cuestión extraordinaria sino más bien ordinaria cuando se está trabajando con el chamanismo. Ocurre como con la sociedad tibetana donde se habla tranquila y alegremente sobre cuestiones de reencarnación. Es algo cultural. Y en chamanismo también es algo cultural hablar de las energías. Las energías que curan, las energías que enferman. Pero otra cosa distinta dentro de lo que es el contexto chamánico es el Espíritu y los diferentes niveles espirituales. Otra cosa también es el abordaje que se hace a los diferentes elementos o departamentos de nuestro subconsciente para descubrir al Ego. Entonces esto es lo que ya no existe en el chamanismo moderno, ya no existe la parte superior de la espiritualidad.

Buda y Cristo practicaban el chamanismo esencial

El chamanismo esencial va mucho mas allá de lo que es una acción de sanar, de curar el cuerpo físico. Podría decir sin temor a equivocarme, por ejemplo, que el príncipe Gautama Sakyamuni, el Buda, era un chamán. Su labor la enfocó realmente a lo que es el autodescubrimiento. El propio Jesús, el Cristo, su actitud, su trabajo, era eminentemente chamánico. El trabajo, la obra que le enseña Krishna a Arjuna es chamánico también. El trabajo del propio Krishnamurti, también es un trabajo chamánico en el sentido de que es un camino que nos permite lo que es el autodescubrimiento.

La espiritualidad no solo está ligada a la idea del Espíritu, a la propia palabra del Espíritu, ni tampoco a la adquisición de ciertas facultades para percibir la energía o tener cierta intuición ante ciertos eventos. Podríamos decir que eso son los rudimentos de lo que podría ser una espiritualidad exitosa en la vida del hombre. Entonces, es en el chamanismo esencial donde nosotros podemos encontrarnos a nosotros mismos.

Ante el Dalai Lama, una vez denunciamos y ante la comunidad internacional, que en el budismo se presentan muchos monjes budistas con altos grados como los Tulkus o los Rimpoches y no todos son Tulkus o Rimpoches, o en todo caso hay muchos niveles. Los más importantes Rimpoches y Tulkus -maestros de la tradición tibetana-, son muy pocos. Y contados con los dedos de la mano todavía sobrarían dedos.

El propio Dalai Lama ha dicho: Bueno está bien la liturgia, está bien el ritual, pero no olvides el trabajo interno que está pendiente por realizar . El trabajo interno en el budismo está orientado a lo que es el conocimiento de Mara (Mara es el Ego) y el desarrollo del Bodhichitta (el desarrollo de un conocimiento compasivo). Esa es la esencia del Budismo y también es la esencia del chamanismo. Esto me parece una audaz aclaración de lo que es en verdad el trabajo interno.

Los chamanes y los maestros trabajan en realidad mucho por el tema psicológico, por el tema de la meditación y también existe el tema ritual y litúrgico.

Chamanismo rudimentario

He conocido chamanes, que por ejemplo trabajan con plantas sicointegradoras, que están dedicados completamente a hacer daño a otras personas o chamanes, por ejemplo, construyen muñecos o entran en un estado ampliado de conciencia y se conectan con el cuerpo astral de la persona y les dicen cosas al oído y qué sé yo... Hay toda una serie de prácticas de esa naturaleza y obviamente entre este tipo de chamanes hay peleas, hay encuentros, hay ataques y ellos están todo el día con la mente en la magia negra, en los ataques .

Hay historias que realmente son muy curiosas. Historias de ser observados y escuchados por otros chamanes, pero una se da cuenta en realidad que eso es un nivel muy rudimentario de lo que es el chamaanismo.

Y caen en las redes de ese chamán las personas que le dan poder, porque ese chamán no tiene poder. En todo caso su pensamiento, su ilusión y su acción vienen orientados desde lo que es la estructura del Ego, de la cual el chamán no sabe nada. No tiene ningún conocimiento acerca de lo que es la verdadera acción del Ego en el alma humana, en la mente, en la palabra, en las emociones y en las acciones. Esto es muy importante entenderlo, así desmitificamos también un poco el tema de que cualquier persona con plumas o con un tambor en la mano es un chamán, y puede serlo, pero hay diferentes tipos de chamanes.

Después fue también alternado con un chamanismo que curaba enfermedades a diferencia del brujo de magia negra. Este chamanismo era una chamanismo curador, el chamán sanaba a través de las plantas de poder, a través de las hierbas, un hombre con energía, agradable, pero también podía observar que no existía allí un conocimiento de lo que puede ser y de lo que puede suceder cuando uno entra o está en contacto con otras energías espirítales y tampoco había un conocimiento verdadero.

En Norteamérica, los pieles rojas, nuestros hermanos Sioux y todas las sociedades que estuvieron de alguna manera en ese proceso de invasión, han denunciado que hubo una gran contaminación a través del alcohol y esto sucedió también en Sudamérica. Entonces se han adquirido costumbres que no existían realmente en aquella época, es decir, algo sucedió en las esferas chamánicas y ese algo fue precisamente que abandonaron el autodescubrimiento, abandonaron el trabajo psicológico y espiritual, porque el trabajo psicológico y espiritual requieren de un esfuerzo y para lanzarnos a la búsqueda del autodescubrimiento y a tocar otras esferas espirituales, necesitamos energía y si no tenemos energía, no tenemos esa pasión con la cual investigar y hacernos acreedores de esos misterios que están en el Universo.

Lo que quiero dejar bien asentado es que hubo un chamanismo de un alto nivel y que estaba basado fundamentalmente en el autodescubrimiento, más allá de esas acciones de magia o de brujería o de hechicería que se practican comúnmente hoy día y que nada tienen que ver con lo que fue el chamanismo esencial o aristocrático que existió en las épocas antiguas en todos los confines del Planeta Tierra.

El Ego analizado desde el Espíritu

El tema del ser humano es un tema de energía y la energía se la come el Ego. Cuando el Ego no es estudiado de una manera analítica desde el Espíritu, entonces nuestro anhelo espiritual, como dice Herman Hesse, será simplemente un ideal antropológico y no un ideal posible de ser cristalizado y materializado en nuestra vida diaria.

Entonces, el trabajo del chamanismo esencial no es simplemente para tener la anécdota de haber estado allí. No, la orientación que personalmente tengo y que los maestros con los que trabajo me dan, es precisamente que nosotros tengamos una percepción acerca de nuestro trabajo espiritual y acerca de aquello que nos resta energía y que nos corta las fuerzas necesarias en la investigación y el conocimiento de esa otra parte de nuestro universo que no hemos conocido; para que de manera conciente y sistemática hagamos de nuestro trabajo espiritual, nuestro propósito fundamental.

Creo que todos estamos viviendo una época fantástica, en la que la sicología está uniéndose con el aspecto espiritual. Actualmente estoy trabajando con Stanislav Grof en una certificación en Sicología Transpersonal y en Respiración Holotrópica y realmente hay un equipo interesante de trabajo que hace que sea muy positivo asistir a un curso de está naturaleza, en el que se incluye la meditación, por ejemplo. Claro que es un poco difícil para los profesionales, sicólogos o siquiatras que van a una certificación y de pronto se encuentran con una práctica de relajación o de meditación o con que se haga un altar colectivo. Todas estas cosas chocan y yo lo entiendo, porque está parte espiritual ha sido cercenada y al ser cercenado todo esto, se relaciona con la religión, y como de alguna forma nuestra mente está divorciada de la religión, no quiere saber nada de altares, ni meditaciones, ni campanas, ni historias de estas. Sin embargo, he visto entre los profesionales y terapeutas que ya entran a ese nivel y que ya meditan, que su comprensión de la meditación y del trabajo sicológico, unido a la espiritualidad, obviamente es muy amplia y es diferente.

En lo personal me alegro mucho que así esté sucediendo, porque es la única forma de ir abriéndose paso dentro de lo que es el mal del hombre que origina el Ego.

Nuestro trabajo es un trabajo espiritual, y desde el Espíritu vamos al alma y desde el alma vamos a la psiquis. No desde nuestra psiquis vamos yendo al alma. Definimos con claridad, y está definición viene precisamente, no sólo de los estudios que yo puedo haber cursado, sino del maestro que me guía y que es El Águila Dorada. Y me dice que el hombre es cuerpo, es alma y es Espíritu.

El cuerpo, vaso de alabastro

El cuerpo fue ancestralmente maltratado de alguna manera. Por ejemplo, en Oriente ha sido subestimado muchas veces, pero sin embargo hay enseñanzas repartidas en todo el planeta que hablan de lo que es, de la importancia del cuerpo y de la belleza de nuestro cuerpo físico. El cuerpo, dice el Águila Dorada, es el templo del Espíritu, es el vaso de alabastro en el cual arde la llama de prajna. Prajna es Verdad .

Si ese vaso de alabastro no contiene la Verdad, esa Verdad no puede ser expresada y tampoco puede ser expandida, porque la Verdad está llamada a expandirse. La Verdad es el Amor. El Amor está llamado a cubrir el universo, pero curiosamente mientras no nos demos cuenta, como seres humanos, que somos nosotros los que tenemos que llamar e invocar, fabricar, cristalizar esa Verdad y ese Amor y luego proyectarlo, la Verdad o el Amor no pueden conocerse, no pueden proyectarse, no pueden operar en la humanidad, porque eso depende de nosotros y no de otras fuerzas cósmicas.

Nosotros somos antenas cósmicas para recibir información divina, información espiritual, y difundirla como verdaderas antenas y entonces de esa forma poder producir mayor inquietud por conocer el Amor, que es lo que está sucediendo en está Nueva Era.

El alma, recipiente neutro

Lo único y lo más importante en está existencia es desarrollar el Espíritu, es cristalizar el Espíritu y es expresar el Espíritu. Pero para expresarlo y desarrollarlo necesitamos un cuerpo y en este cuerpo nuestro existe un gen. Un gen que no está activo y que es precisamente el gen que le pertenece al Espíritu y cuando este gen esté activado, el Espíritu podrá activarse.

¿Pero qué es lo que no permite que ese gen esté activado? Aquello que contamina el alma. El alma es otro cuerpo energético, en el cual está la energía de la mente, la energía de la emociones y la energía de la acción misma. Es como un recipiente neutro, creado precisamente para darle vida a este cuerpo físico, a la mente y a las emociones. Los contenidos mentales y los contenidos emocionales basados en nuestra experiencia, pueden ser influenciados por el Ego o por el Espíritu. Desafortunadamente estamos viendo que han sido influenciados por el Ego. El Ego es el que enferma y es el que engendra el sufrimiento, es el que contamina nuestro cuerpo físico y nos resta energía para esa búsqueda que tenemos que realizar hacia el Espíritu.

Las tres manifestaciones del Espíritu

Hay cuerpo, hay alma y hay Espíritu . Este Espíritu tiene tres manifestaciones primarias. La primera es la conciencia, es ese poder que nos permite discernir entre aquello que nos conviene o que nos construye o aquello que no nos conviene o nos destruye. La segunda es la intuición, que es ese elemento dentro de la conciencia que nos otorga la certeza de que algo es verdad. Y la tercera es el poder de comunión, y es el aspecto que menos conocemos del Espíritu.

El Espíritu también ha sufrido la embestida del Ego. Podríamos decir que el Espíritu está enfermo, enfermo no es la palabra adecuada, pero el Espíritu está disminuido.

¿Por qué si al Espíritu se le ha dado tanto Poder, que es la Verdad, que es Dios, porque no irrumpe con fuerza en nosotros y de una vez cambia nuestra visión de la viada y nos desconecta de los apegos, nos desconecta del sufrimiento y nos desconecta del Ego? Obviamente este Ego no es de hoy, es un Ego milenario y el sufrimiento y el dolor son muy antiguos, pero también la pugna del Espíritu por penetrar en nuestra Alma y expresarse en su vaso de alabastro, que es el cuerpo, ha sido milenaria y aún no ha podido hacerlo en su totalidad. Pero el Espíritu continúa expresándose.

 

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