Para cada sentimiento hay una forma de expresar, porque desde lo más profundo surgen esas maneras de poder mostrar lo que sientes, dando la fuerza y la luz que llevas dentro, pero lo bello es poder hacerlo posible por muy difícil que sea, porque siempre podrás mostrar que la vida es algo que hay que vivir a pesar de sus dificultades, de sus tristezas, de sus alegrías, y de sus muchas maneras de presentarse.
Para cada detalle que sientas hay una manera de poder ser agradecido con una sonrisa o sabiendo que es importante valorar todo, pues son esos detalles los que hacen esta forma de vida algo bueno y bello, y dan muchas veces ese motivo para seguir adelante sin tirar la toalla o sin querer bajar a lo mas ínfimo de tu ser, porque la vida está hecha de esos pequeños detalles que son los que mueven el universo, y, si miras bien, te darás cuenta de que todo lo que es pequeño brilla con su propia luz, porque en su sencillez y humildad está su grandeza de corazón.
Para cada vez que te caes siempre hay una opción para poder levantarte, y elegir ese motivo que te hará saltar cuando sea necesario, porque a veces no vemos hasta dónde podemos llegar hasta que no nos caemos y nos damos un buen golpe, pero la vida es tan sabia que siempre te da la oportunidad de resurgir y buscar todas las opciones necesarias para vencer lo invencible, sin utilizar la violencia o todo lo menos bueno que tenemos los seres humanos. A pesar de que no siempre se tengan las circunstancias a favor, nos tenemos a nosotros para querer ser y estar.
Para cada vez que tratas de irradiar tu luz encontrarás más puertas abiertas que cerradas porque tu corazón se agranda y empieza a valorar todo lo que hay y está, y eso te hace coger la suficiente fuerza y coraje para sentir, expresar, ser, estar y tener la confianza de que en tus manos está aportar algo grande a todo, a tus seres, a tus amigos, a tus seres vivos, y a los que ya no están porque su camino termino pero siguen aquí de otra manera, pero tú tienes esa grandeza de poder mostrar siempre luz para que no decaiga todo y se convierta todo de un solo color, pues nunca merecerá la pena que sea así.
Para cada eslabón que pones en la larga cadena de la vida es un punto para saber que podrás construir puertas, ventanas, puentes, guías, y hacer posible algo tan bello como es tu vida en un rumbo lleno de enseñanzas, de vivencias positivas y menos positivas, pero que ahí están, para que sepas que te tienes que querer, que tienes que confiar, y que siempre que tú quieras merecerá la pena hacerlo posible, porque cada corazón, cada persona, es un mundo; las habrá buenas y menos buenas, pero de todo se aprende a estar y a tener un antes y un después, un saber y no saber contestar, un quitar la impotencia y un poner todos los dones para salir a flote, pues el tesoro lo llevas tú y lo haces posible cada día, cada segundo, cada vez que le das sentido a lo que no lo tiene.
Para cada brote de enfado, de rencor, de envidia, de intolerancia, de no respeto, hay un brote de comprensión, de diálogo, de amor, de ternura, de querer mirar con los ojos del corazón, pues para la gran caminata necesitas de todo esto, para vencer las adversidades, para saber todos los colores que tienes y debes de utilizar, para saber que no es mejor de la manera más complicada, que es siendo honesto y sin echar culpas, lo fácil que es siguiendo lo que los otros quieren ver, pues la única manera de poder cambiar aquello que no te gusta es siendo tú misma y valorando siempre para poder dar gracias porque estás aquí y lo cuentas.
Para cada día una sonrisa, para cada momento una lágrima, para cada detalle un gran sentimiento, y para hoy un grito de estoy y soy… que no es poco.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
