3.-ALGUNAS FALSAS RETRIBUCIONES DE LA CULPABILIDAD.
Existe la tendencia de creer que si te sientes lo suficientemente culpable, a la larga quedarás exonerado de tu mal comportamiento. Esta retribución de perdón es la base de la mentalidad carcelaria, por lo cual el preso paga sus pecados sintiéndose terriblemente mal durante un largo tiempo. Cuando más grande haya sido el delito, más largo será el periodo que se necesite para lograr el perdón.
La culpa es una espléndida manera de ganarse la compasión de la gente. Y no importa si el deseo de compasión demuestra claramente que tienes una pobre idea de ti mismo. En este caso prefieres que los demás sientan pena por ti en vez amarte y respetarte a ti mismo. En este sentido, la culpa aparece psicológicamente como una excelente manera de provocar la compasión de los otros: " Si no pueden amarme y respetarme por mi mismo, al menos les daré pena".
4.- COMO DEJAR DE SENTIRSE CULPABLE
El sentimiento de culpa, como dijimos muchas veces, sobreviene independientemente de que hayamos realizado un acto que transgreda las pautas sociales. Si estamos en esta situación, la forma de solucionarlo es resolver la tensión que existe en nuestro interior, a través de una tarea introspectiva y auto-analítica.
Pero a veces la culpa aparece cuando efectivamente hemos cometido un acto que ha herido a otros. En ese caso el sentimiento de culpa es coherente con lo que hemos hecho y entonces resolver el problema internamente no alcanza puesto que la persona dañada nos hará notar con su rechazo, castigo o indiferencia que hemos obrado "mal", por llamarlo de algún modo.
Lo que está entonces en nuestras manos para resolver el sentimiento de culpa es realizar acciones concretas para reparar el daño ocasionado. Pedir disculpas, preguntar qué se puede hacer para recomponer una situación, reconocer que nos hemos equivocados, son actitudes si bien pueden parecer difíciles o vergonzantes, en realidad tienen un efecto profundamente reparador.
Si tienes algún problema pendiente, en donde intuyes que gran parte de la responsabilidad de un malentendido es propio, recuerda que "lo cortés no quita lo valiente" y decídete a realizar esta medida sencilla, atreviéndote a decir "perdón”.
Después de haberlo hecho verás cómo vuelves a respirar mejor. En el peor de los casos puedes por otro lado terminar racionalizando tu acción y justificarte a ti mismo, esa es generalmente la mentalidad del insensible criminal.
5.-ESTRATEGIAS PARA ELIMINAR LA CULPABILIDAD.
• En primer lugar tenemos que tomar en cuenta que "La culpa no es una manera natural de comportarse, es una reacción emocional aprendida, que solo puede utilizarse cuando la víctima le muestra al explotador que es sensible a la culpabilidad," (Wayne Dyer).
• Empieza a mirar el pasado como algo que jamás puede modificarse, sientas lo que sientas respecto a él. ¡Sé acabó, ya paso! Y cualquiera que sea la culpa que escojas, no te servirá para cambiar al pasado.
Graba este mensaje en tu conciencia " Mi sentimiento de culpabilidad no cambiará el pasado ni hará que yo sea una persona mejor". Este tipo de enfoque te ayudará a diferenciar la culpabilidad del conocimiento que puedas sacar al pasado, solo puedes hacer las cosas diferentes "hoy, en el presente".
No repitas en el presente, lo que tu actual "yo" reprueba y rechaza.
• Pregúntate a ti mismo lo que estás evitando en el presente por culpa del pasado. Al trabajar en este sentido eliminarás la necesidad de culpa.
• Empieza a aceptar en ti mismo cosas que tú has escogido pero que le pueden disgustar a cierta gente. Cuando estés seguro de algo no dejes que te convenzan de lo contrario, sigue hacia tu objetivo salvo que las pruebas o resultados te demuestren que estás equivocado. Aún si tus padres, jefe, vecinos o incluso tu cónyuge toman una posición contraria a la tuya en algo que tú puedes pensar que es muy natural. Aprende a ser asertivo, aprende a respetar a otros y enseñarles a que también te tienen que respetar a ti en tus decisiones (tu eres el único responsable de tus acciones). Sin embargo, asegúrate que tus acciones solo te perjudiquen a ti (si fuera el caso) no que afecten o perjudiquen a los demás.
• Trata de enseñarles a las personas que tienen que ver con tu vida y que tratan de manipularte por medio de la culpa de que tú eres muy capaz de enfrentarte con las desilusiones que les provoque tu comportamiento. El resultado tardará en llegar pero el comportamiento de aquella gente empezará a cambiar cuando vean que no te pueden forzar a sentirte culpable. Una vez que logres desconectar la culpa, la posibilidad de manipularte y de controlarte emocionalmente habrá desaparecido para siempre.
• Ahora, es necesario considerar que la culpa es una emoción auto-anulante, es una elección personal, es una reacción que podemos controlar si hemos entendido el mecanismo que la produce. Uno puede vivir culpable toda la vida, pero la emoción de sentirse libre de toda culpa es como haber recuperado la inocencia y la creatividad, como cuando después de un día nublado por fin sale el sol.
Finalmente, la culpabilidad es en nuestra cultura una herramienta útil para manipular a los demás y una inútil pérdida de tiempo. Una vez desconectado el mecanismo de culpa, desaparece la posibilidad de ser controlado y manipulado emocionalmente.
No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locos a los hombres. Es el remordimiento por algo que sucedió ayer, y el miedo a lo que nos pueda traer el mañana. Pues con ese modelo en mente debes pensar cómo es que han ocurrido unas cosas en tu vida ya bien por decisión propia o ventura del destino, lo interesante es que si no te percatas y das cuenta, nunca le sacaras provecho a esa lección pasada, y la volverás a repetir, una y otra vez viviendo en la miseria que te causa la culpa por no haber rectificado.
Hay dos días en la semana que no me preocupan, uno de esos días es ayer… y otro día que no me preocupa es el mañana. Sin embargo vale la pena ocuparse en evitar todos los contratiempos que nos trajeron los días del pasado y aprender de ellos para enfrentar los que vienen de frente.
No hay nada mejor que la sabiduría y la fuerza para aceptar con serenidad todo lo que no puede ser cambiado, por qué ya pasó. Decidámonos a vivir aquí y ahora, corrigiendo el presente de forma asertiva y proactiva, pero sin asociaciones negativas del pasado.
La regla de oro para evitar la culpa sería:
No les hagas a otros, lo que no deseas que te hagan a ti mismo.