EL TESORO ESCONDIDO DETRÁS DE TU CONFLICTO DE PAREJA
En cada dolor o en cada problema que encontramos en la vida, se esconde un verdadero tesoro que podemos descubrir y maravillarnos con su belleza.
Quizás sean los conflictos de pareja, los que te permitan encontrar los tesoros más valiosos para tu vida. Bien vale la pena dedicarse a buscar lo que hay allí para ti.
Cada vez que te sientas con el corazón roto a causa de tu pareja, puedes tener la certeza de que ese dolor te está hablando a cerca de ti.
Crees que sufres por él o por ella, pero en realidad el dolor es por ti y solo por ti.
Si estás sufriendo, seguramente has olvidado una verdad universal muy importante, que nada ni nadie te puede hacer sufrir, a menos que tú quieras jugar al juego de que así sea.
Puedes estar dispuesto a jugar el juego de tu descorazonamiento por ignorancia o por adicción o por una mezcla de ambas cosas, pero nunca por amor. El amor no causa dolor ni sufrimiento, el amor es solamente dicha.
No es posible sufrir por amor. Cuando crees que estas dolido por amor, estás en un error salvaje. Eso es absolutamente contrario a lo que significa amar. Cuando crees estar sufriendo por amor, en realidad estas sufriendo por enojo y por apego. Ambas condiciones tienen solución debido, justamente, al poder del amor.
El amor puede sanar tu sufrimiento y nunca ser el responsable de él. Quien quiera que crea que sufre a causa del amor, está ignorante de lo que está diciendo o está creando una circunstancia para alimentar su propia adicción al sufrimiento. Solo el amor puede, también, sanar ambas circunstancias.
Sea cual sea la razón por la que te encuentres sufriendo, tienes en tus manos la posibilidad de avanzar en su solución. Quizás quieras superarlo, quizás quieras seguir allí sin levantar la mirada, queriendo que él o ella venga a dártela ¿lo ves?, quizás prefieras esperar a que tu pareja aparezca con la solución a tu dolor.
El principio más básico que debes dominar en tu vida para sanar tu sufrimiento, es saber que el amor es fuente de dicha y que el ser humano es quien lo transforma en dolor porque cree amar cuando en realidad está muy lejos de hacerlo.
Lo que llamas sufrir por amor no es amor en absoluto, puede tener varios nombres, pero nunca se llamará amor. Generalmente se trata de un deseo interno de que tu amado(a) te dé lo que necesitas, aquello que esa persona hace activar dentro de ti y que anhelas tener cuando se encuentra a tu lado.
Comprenderás que eso no es amor, que es simplemente un deseo de completar lo que te falta y este deseo contradice las leyes universales que dicen que tu ya estas completo y que solo puedes compartir y nunca necesitar. No es necesario que tengas a tu lado a quien dices amar para completarte y mucho menos que esa persona haga lo que tú quieres que haga para sentirte bien. Cuando contradices esta verdad, sufres. Cuando la comprendes te colmas de dicha.
Cuando dejas de pedir, descubres que eres tu quien se puede proveer así mismo de todo lo necesario y aun más que eso, descubres que ya tienes dentro de ti todo lo necesario para sentirte bien, que ya estas satisfecho y que puedes regocijarte en la dicha de estarlo.
Descubrir que lo que pides a tu pareja es lo que estas necesitando darte a ti mismo, es el mayor descubrimiento que puedes hacer en tu vida.
Todo conflicto de pareja bien entendido te llevará directo a este entendimiento y entonces verás claramente su solución.
Este es el tesoro que yace detrás de cualquier conflicto de pareja. Ya tienes el amor dentro de ti, porque eres amor y solo tienes la posibilidad de expresarlo en libertad y debido a que lo olvidas, se lo estas pidiendo a otra persona.
Tienes la posibilidad de seguir esperado que tu pareja te dé lo que estimas necesitar y tu sufrimiento seguirá alimentándose de esa actitud. También tienes la posibilidad de comenzar a buscar dentro de ti lo que estas esperando que te den y entonces florecerás.
Lo que estás buscando en esa relación de pareja no puede ser otorgado por ella, porque no se encuentra allí.
En algún momento de tu vida aprendiste a buscar en el lugar equivocado y existen muchas razones, quizás miles, que expliquen los motivos de tu error. Pero la salida de ese lugar doloroso es una sola y consiste en volver a restablecer la verdad de quien eres y de todo lo que eso significa.
Si ya eres autosuficiente, entonces puedes dar. Si ya eres dichoso, entonces puedes invitar a tu pareja a ser dichoso junto contigo. Si ya eres próspero, entonces puedes compartir tu prosperidad. Si ya eres valiente, puedes dar apoyo y fortaleza. Si ya eres fuerte, puedes dar valor. Si ya eres amor puedes dar amor sin esperar que también te den amor. No necesitas que te den amor, tienes de sobra para regalar a todo el universo. Tienes tanto amor que puedes entregarlo y entregarlo y jamás se agotará, porque tu fuente es infinita.
Cuando comprendes esta verdad, dejas de pedir y cuando dejas de pedir, puedes permitir que el amor se manifieste en todo tu ser. A causa de la emanación de amor, te conviertes en ese ser luminoso que todos quieren tener el privilegio de amar.
Pide y todos huirán de ti.
