INTERNET Y LOS NIÑOS
Internet puede ser un fantástico recurso para nuestros hijos. Pueden navegar y buscar materiales para sus trabajos escolares, comunicarse con profesores y compañeros, y participar en juegos interactivos. Cualquier niño con edad suficiente como para teclear algunas letras puede, literalmente, acceder al mundo.
Dicho acceso lleva implícito muchos peligros. Por ello es tan importante saber lo que nuestros hijos ven y escuchan en la web, a quién conocen y que comparten online.
Algunos consejos que se pueden seguir fácilmente son:
Intenta conocer mejor el funcionamiento de los dispositivos, especialmente lo que se refiere a ajustes de internet y controles parentales. Controla qué aplicaciones se bajan, para qué sirven, si son adecuadas a su edad...
Pasa tiempo con ellos; navegad juntos y enséñales a tener sentido común y precaución cuando estén conectados. Es interesante que el ordenador se encuentre en un lugar común y visible del hogar para poder controlar su uso.
Si esta regla es importante en la vida real, aún más en la virtual: no hables con extraños. Las redes sociales y otros soportes facilitan que personas malintencionadas, protegidas por el anonimato que brinda internet, se pongan en contacto con tus hijos.
Navegar por internet conlleva a menudo acciones que implican compartir información confidencial. Incluso para los adultos, cada vez es mayor el esfuerzo que hay que realizar para limitar los datos y la información que comentamos. Los niños desconocen estos peligros y son seres sociales en potencia por eso debes advertirles sobre los peligros de facilitar ciertos datos de forma pública.
Hoy en día, la cantidad de juegos que se pueden descargar es masiva, sin contar las posibilidades de juego online. Jugar sin medida hasta ocupar todo su tiempo de ocio supone un problema y puede impedir una correcta relación con su entorno y con otros niños de su edad. Es importante asignar tiempos a cada tarea.
Una frase habitual de nuestros padres es que “nadie da duros a cuatro pesetas”. De nuevo , este consejo se aplica tanto a padres como a peques: cuidado con las invitaciones a sorteos ofreciéndonos un jugoso premio que siempre implica, qué curioso, facilitar datos personales. Nadie regala nada y menos por internet.
Por último, uno de los mayores peligros de internet y más difícil de detectar por los padres, ya que por la gravedad de los hechos, los niños tienden a ocultarlo: El ciberbullying o acoso a través de la red, se realiza casi siempre por personas del entorno del niño por lo que es muy importante detectar cualquier cambio en su comportamiento habitual.
De nuevo, es vital observarle cuando navegue por internet o se relacione a través de las redes sociales.
Nuria Sánchez Daparte
Psicóloga Colegiada
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