Hoy, Señor, ayúdame a aceptarme a mí mismo tal como soy sin juicios. Ayúdame a aceptar mi mente tal como es, con todas mis emociones, mis esperanzas, mis sueños y mi personalidad única. Ayúdame aceptar mi cuerpo tal como es, con toda su belleza y su perfección.
Hoy, Señor, purifica mi mente de todo el veneno emocional y de mis propios juicios personales, para que pueda vivir con paz y amor. Permite que el amor por mí mismo sea tan fuerte que nunca jamás vuelva a rechazarme ni a sabotear mi felicidad y mi libertad personal. Permíteme amarme y aceptarme a mí mismo sin juzgarme, porque cuando me juzgo me hallo culpable, y entonces, siento la necesidad de castigarme.
Con el poder del amor por mí mismo, permite que todas mis relaciones se basen en el amor y el respeto. Ayúdame a liberarme de la necesidad de decirles a los demás qué deben pensar o cómo deben ser. Permíteme aceptar a la gente que amo tal como es, sin juzgarla, porque cuando la juzgo la culpablilizo, la inculpo y quiero castigar la. Ayúdame, Señor, a amar todo lo que creas sin condiciones. Porque cuando rechazo lo que tú has creas, te rechazo a ti.
Hoy, Señor ayúdame a empezar mi vida de nuevo con el poder del amor a mí mismo. Ayúdame a explorar la vida, a arriesgarme y a amarme incondicionalmente. Permíteme abrir mi corazón al amor que me pertenece por derecho de nacimiento a fin de compartirlo dondequiera que vaya. Amén.