ACCIONES IMPORTANTES PARA MEJORAR TU AUTOESTIMA
1. No dejes pasar las oportunidades
Las estadísticas no engañan: pierdes el 100% de las oportunidades que no intentas. Cuando dejas pasar una oportunidad, surge una sensación en ti de pérdida y de cierto arrepentimiento, lo que asocias con no haber tenido el valor suficiente para haber llevado a cabo la acción relacionada con esa oportunidad. Por lo tanto, la próxima vez no te lo pienses tanto y no dejes pasar cualquier oportunidad que aparezca.
2. Sal de tu zona de confort
Se trata de hacer cosas que de entrada te provoquen incomodidad. Es como cuando estás en la playa y te vas a meter en el agua: la diferencia de temperatura te hace sentir cierta resistencia. Pero finalmente lo haces: poquito a poco hasta que finalmente das un chapuzón. Superar esa pequeña resistencia te hace sentir con confianza de que puedes hacerlo una y otra vez.
3. Pasa a la acción
Sí, puedes cometer errores o te podrán rechazar, pero pasando a la acción activarás tu energía para conseguir aquello que deseas.
¿Crees que van a venir a casa a contratarte si te has quedado sin trabajo?
Oigo esa voz que dice: “Pero yo ya he echado 2000 currículums y nadie me llama.”
Pues eso quiere decir que no es suficiente y lamentarse no es ninguna acción.
Así que haz algo distinto: métete a voluntario, escribe en un blog, grábate en vídeo, llama a todos tus amigos y conocidos y diles que quieres trabajar… Pasando el tiempo en el Facebook, lo único que haces es perderlo.
4. Haz algo nuevo
Está relacionado con los dos puntos anteriores, ya que hacer algo nuevo suele suponer salir de la zona de confort. Sin embargo este ejercicio está orientado a que te retes a hacer cosas “sencillas” que no haces habitualmente, como puede ser cambiar de ruta para ir al trabajo o ir a un restaurante diferente. Esto se traducirá en un mensaje a tu subconsciente de “atrevimiento”, lo que aumentará sin lugar a dudas tu proactividad, algo esencial en el proceso para mejorar la autoestima.
5. Ejercicio “sólo por hoy”
Enlazo este ejercicio una vez más con la propuesta anterior. Quizás en algunas ocasiones tengas el pensamiento de que emprender nuevas cosas implican que un grado de compromiso que no estás seguro/a de querer adquirir. Por ejemplo: “quedar con alguien nuevo” o “ir a clases de pilates”
Quedar con una persona nueva no supone que tengas que volver a hacerlo. Lo mismo ocurre con las clases de pilates: puedes ir a la clase de prueba y luego ya veremos. Este ejercicio trata de eso: cuando te apetezca hacer algo pero tengas cierto temor a adquirir un compromiso de durabilidad, simplemente dite a ti mismo/a: “sólo por hoy”. Y mañana será otro día
6. Cambia o establece un pequeño hábito
Si crees que puedes ir más allá que “sólo por hoy” intentaestablecer o cambiar algún pequeño hábito. En mi caso me gusta especialmente salir con los zapatos bien limpios, por lo que establecí un día el hábito de darle con una esponjita antes de salir. Ahora es como un ritual.
Elige acciones de este tipo, sencillas, que no te supongan un gran esfuerzo. Lo importante es que tu cerebro se habitúe a establecer rutinas satisfactorias que generen confianza. Por pequeñas que sean.
7. Termina las cosas que empieces
Si tienes problemas de confianza en tu capacidad de completar tareas debes trabajar en esto.
Cuando no terminas algo que has comenzado, de algún modo estás faltando a un compromiso contigo mismo/a, y se reduce tu sensación de capacidad para ejecutar las cosas, lo cual se traduce en un mayor miedo al fallo, y en consecuencia a no actuar por ese miedo.
También tu sensación de valor personal disminuye al faltar a tus propios compromisos. Para tener éxito en esta empresa, ten en consideración el siguiente punto.
8. Establece pequeños objetivos alcanzables
Lo oportuno es que acometas pequeñas tareas, que sean sin duda alcanzables. Una vez lo hayas logrado ve incrementando el nivel de exigencia de las mismas. Si de origen te pones un reto muy complicado, quizás acabes dejándolo a medias, lo cual no va a ayudar en absoluto a construir una sólida confianza en ti mismo/a.
No quiero decir con esto que no te pongas objetivos ambiciosos, sino que los dividas en partes pequeñas y alcanzables. Piensa que es más fácil comerse una tarta en varios días tras dividirla en trozos, que hacerlo en un solo día del tirón.
9. Ponte al volante
¿Dejas que siempre te digan los demás que tienes que hacer? Es muy sintomático en aquellas personas que no confían en sí mismas y prefieren que sean otras las que le marquen el rumbo. Si actúas así, puede que la dirección que te indiquen no sea la que te lleve a la vida que deseas.
Si quieres sentir mejorar la autoestima haz de tomar decisiones, y no es optativo. Escucha y sigue tu propio instinto en lugar de escuchar tanto a los demás. Empieza con cosas pequeñas y poco a poco ve aumentando el nivel de importancia de tus decisiones.
El mensaje es simple: sé responsable de tu vida.
10. Pon tu energía en las soluciones
No seas de esos quejicas que sólo se centran en los problemas y se quedan permanentemente buscando más problemas. Veamos un ejemplo (el personaje es ficticio, cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia )
No voy a la playa porque el bikini no me queda bien.
¿Cómo puedes resolverlo?
Comprarme un bikini nuevo… pero es que tengo una barriga.
¿Qué puedes hacer?
Dieta y deporte… pero es que si hago dieta no tendré energía para hacer deporte.
¿Cómo puedes solucionarlo?
Yendo a un nutricionista.. Pero es que me va a costar una pasta.
Entonces ¿Qué puedes hacer?
La persona del ejemplo anterior está orientada a buscar más problemas, no soluciones. Cuando aportas soluciones generas confianza tanto en ti mism@ como en los que te rodean.
11. Completa una tarea pendiente desde hace tiempo
Seguro que hay algo que desde hace tiempo está en tu lista de pendientes pero que en el fondo no tardas más de 5 minutos en resolverlo. Elige alguna cosa y hazla ahora mismo (antes de acabar de leer esto). Llamar a tu tía, pedir cita el médico, sacar el lavavajilla. JUST DO IT!
La sensación de logro que obtendrás será extraordinaria y eso te ayudará sin duda a mejorar la autoestima.
12. Arriesga +
Lo habrás oído mil veces: “quién no arriesga no gana”, y qué quieres que te diga, es una verdad como un templo. Imagina una carrera de coches: en condiciones normales sólo gana el que arriesga de forma controlada. No se trata por tanto de tomar riesgos sin medirlos, se trata de no actuar con una excesiva cautela.
Silencia esa vocecilla interior que siempre quiere que estés del lado de la seguridad. Si hace falta rétale preguntándole ¿y tú que has conseguido con esa actitud ante la vida? ¡¿eh?! Si hay algo que te preocupe a la hora de arriesgar, trata de resolverlo con el siguiente ejercicio.
13. ¿Qué es lo peor que te podría pasar?
Esta pregunta ha de servirte para vencer tus miedos y ganar confianza. Trata de ponerte en lo peor, y observa si tu respuesta supone una amenaza importante en tu vida. Hago muy a menudo esta pregunta en mis sesiones de coaching y la mayoría de mis clientes se sorprenden a sí mismos respondiendo: “nada importante”
En muy pocas ocasiones, tus decisiones tendrán consecuencias dramáticas o irreversibles. Por lo tanto, cada vez que temas emprender una nueva acción piensa: “¿qué es lo peor que te podría pasar?
14. Atrévete +
Sin forzar, sin pasar el límite. Trata de ir un poquito más allá de donde llegaste la última vez. Estos pequeños pasos te proporcionarán una inmensa confianza, como cuando un niño está aprendiendo a montar en bicicleta. Si es necesario ve acompañad@ o pide ayuda, pero no dejes de atreverte un poco más.
15. Actúa según tus valores
Los valores son las creencias fundamentales que sustentan tu vida. Identifica tus valores y vive de acuerdo a ellos. Actuando según esos valores, estarás viviendo de forma íntegra, y por tanto tendrás siempre la confianza de estar actuando de forma correcta. Si no tienes claro cuáles son tus valores, puedes consultar la entrada Valores personales: los pilares de una vida plena. Mientras no lo hagas, irás por la vida dando palos de ciego.
16. Respétate
Tanto a nivel personal como interpersonal, el respeto es uno de los pilares de la confianza. Esto se fomenta manteniendo cierto equilibrio en tu vida: alimentación, ejercicio, orden, trabajo, relaciones... Significa que en la medida de lo posible debes de tratar de no transgredir los valores de los que hemos hablado en el punto anterior.
Si lo haces, aparecerá la culpa, que es sin duda la mejor amiga de la baja autoestima. En cuanto a las relaciones sociales para que te respeten los demás, tienes que empezar por respetarte primero a ti mism@. Esto requiere trabajar la asertividad en la comunicación. Respétate y sin duda conseguirás mejorar la autoestima.
17. Acepta tu lado negativo
Acepta tus debilidades y miserias: esas cosas te hacen humano. El no aceptar ese “lado negativo” que forma también parte de ti, significa automáticamente rechazar algo que eres. ¿Podrías confiar en alguien a quién rechazas? :?:
18. ¡Perdónate, pecador!
Deja ya atrás eso que te hace sentir culpa y que te bloquea a la hora de hacer cosas a día de hoy. Como decía Chiquito, “un día malo lo tiene cualquiera”, así que olvida de una vez aquello que hiciste y que esperabas haber hecho de otro modo. Si te sientes culpable no puedes sentir que eres una persona valiosa, así que acepta que en el pasado no hiciste ciertas cosas como esperabas y perdónate para seguir en tu camino.
Para hacer efectivo este ejercicio, escríbete en un papel una nota expresando tu sincero perdón. Llévala contigo y léela cuando surja el sentimiento de culpa. Ah! y si leyendo esto piensas “sí pero es que todo lo hago mal” ve al punto 22. ¿No has hecho nada bien en la vida?
19. Deja el victimismo
Todo el mundo tiene problemas así que no te ahogues en llantos. Sentirte víctima te hace sentirte inferior, e interpretarás que eres incapaz de superar las adversidades. La queja continuada es un endosamiento de tu problema a una causa externa, por un sentimiento de incapacidad de resolver la situación que la origina.
Vale que te haya pasado algo dramático en la vida, y que te cueste superarlo, pero no te conviertas en víctima de pensamientos abrazados a ese drama personal.
20. Sé responsable con tu vida
Es una continuación del punto anterior, ya que responsabilizarte de tu vida es una excelente manera de acabar con el victimismo. Responsabilidad procede etimológicamente de aquél que tiene habilidad para dar respuesta. Si incrementas tu habilidad de dar respuesta, te sentirás más capacitad@ y por tanto más un mayor sentimiento de confianza.