Las largas y estresantes jornadas laborales, tener demasiadas cosas que hacer durante el día, problemas laborales, familiares o de otros tipo, frustraciones o cualquier otra fuente de estrés, puede dejarte en un estado de activación del que te cueste salir, de manera que cuando llega el fin de semana, en vez de usarlo para relajarte, tu mente sigue enganchada en tus problemas impidiéndote descansar.
Cuando estamos demasiado estresados y rumiando nuestras preocupaciones gran parte del tiempo, nos volvemos menos creativos y disminuye nuestra capacidad para pensar en actividades sencillas que podrían ayudarnos a liberarnos de esa tensión excesiva que hemos ido acumulando durante la semana.
Si este es tu caso, en este artículo encontrarás algunas ideas de actividades sencillas y relajantes que pueden servirte de ayuda para sacar tu mente de los problemas en los que está inmersa:
1. Saca tu cámara de fotos, sal a la calle y pasa un buen rato haciendo fotografías de cualquier cosa que haya a tu alrededor.
2. Pasa un rato jugando con tu perro o gato, o saca a tu perro a dar un largo paseo por el campo.
3. Haz algo creativo: pintar, escribir un relato o poema, dibujar, bricolaje, etc.
4. Practica algún deporte que te guste.
5. Da un paseo por la playa.
6. Haz meditación mindfulness.
7. Lee un libro que te resulte entretenido.
8. Pasa un buen rato viendo películas de risa o dibujos animados. Aunque se tiende a pensar que los dibujos animados son para niños, hay muchas películas de dibujos que pueden gustar a los adultos (como Gru, mi villano favorito) y hacerte pasar un rato agradable y relajante.
9. Da un paseo por el campo o por tu ciudad, caminando al azar, sin rumbo fijo.
10. Escucha música. Y si además te pones a cantar mientras la escuchas, te implicarás aún más en la música y te resultará más relajante.
11. Apúntate a una clase de baile, de pilates o algo similar.
12. Ve a que te den un masaje o a un spa.
13. Mira fotos, ya sea fotos que tú has tomado o imágenes que encuentres en internet.
14. Juega con tus hijos o con otros niños.
15. Aprende algo de aromaterapia y utilízala en tu casa.
16. Haz algo de tu vida diaria de un modo diferente al habitual. Por ejemplo, si siempre comes en el salón viendo la tele, prueba a comer en la terraza o sobre una manta de picnic en el suelo o jardín. Piensa en otras cosas del día a día que puedas variar.
17. Cocina. Prepara alguna comida especial y un tanto complicada que mantenga tu mente absorta en la tarea durante un buen rato.
18. Escribe cualquier cosa que pase por tu mente.
19. Haz algún arreglo decorativo en tu casa, como pintar las paredes de una habitación de un color diferente.
20. Haz un pequeño huerto, llena tu terraza de platas y cuida de ellas, arregla tu jardín si tienes uno, o cualquier otra cosa que implique ocuparse de plantas.
21. Ve a nadar un rato al mar o a una piscina. Puedes ir a una piscina climatizada si es invierno.
22. Visita una galería de arte, un museo, un jardín botánico, etc.
23. Busca una ONG de tu interés y ofrécete como voluntario.
24. Organiza una “quedada” en Internet (para ir a hacer senderismo o cualquier otra cosa).
25. Crea tu propio blog o página web.
26. Aprende algo nuevo: diseño web, un idioma, tocar un instrumento, etc.
27. Haz un rompecabezas.
28. Aprende a hacer punto. No solo es una actividad relajante (para ambos sexos), sino que te puede servir para hacerte una bufanda, una manta para tu mascota y, si te da bien, incluso un jersey.
