LA ATENCIÓN Y LA CONCENTRACIÓN
No es lo mismo atención que concentración.
Concentrarse es centrarse exclusivamente en algo y excluir el resto, mientras que prestar atención es caer en la cuenta de todo, sin excluir nada.
Para prestar una atención total hay que interesarse de veras; hay que estar absolutamente atento a lo que sea pero sin dejar de estar atento en alguna medida a todo lo que nos rodea.
Al concentrarse exclusivamente en algo, a quien no sepa hacerlo bien le impide darse cuenta de otras cosas que está excluyendo y que le pueden ser útiles.
Conviene prestar atención a lo que se esté haciendo en cada momento, independientemente de que aparente ser algo simple o parezca algo especial: todo es especial, y todo adquiere otra dimensión cuando se ve con los ojos de ver, cuando se le dedica toda la atención, cuando se convierte uno en parte de lo que esté sucediendo, ya sea una lluvia o un amanecer.