EVITA UN “NO LO SÉ” COMO RESPUESTA
En mi opinión, “No lo sé”, es una de las respuestas más habituales a nuestras preguntas personales.
También es la respuesta cierta en la mayoría de las ocasiones.
Pero eso no es suficiente motivo como para conformarse con ella.
Si aparece -y suele aparecer casi inmediatamente-, es mejor no resignarse y conformarse con ella; más vale insistir en la búsqueda de una respuesta que satisfaga la curiosidad -o la necesidad de saber- de ese que hizo la pregunta.
Actuamos así porque nos resulta más fácil reconocer nuestro desconocimiento, o aceptarnos como torpes, antes que esforzarnos en insistir en querer profundizar más o en investigar hasta satisfacernos con la respuesta adecuada.
Se puede decir “No lo sé”, pero añadiendo “ahora”, o “de momento”, y poniéndose inmediatamente a la tarea de hallar una contestación, su contestación, que puede estar escondida un poco más al fondo, en el sitio ese donde no nos gusta hurgar.
No nos damos cuenta, pero muchas veces tenemos tanto miedo a que la respuesta tenga una sinceridad que pueda llegar a ser dolorosa, o que su descubrimiento nos obligue a hacer algo que es más cómodo no tener que hacer, que tratamos de acallarla con la desatención e intentamos enviarla inmediatamente al olvido.
También puede ser que no tengamos solución, pero ni siquiera en ese caso nos vale para que nos rindamos. Entonces es el momento de investigar, o de preguntar a quien sí pueda tenerla.
Todas las preguntas tienen derecho a una respuesta adecuada, y esa respuesta existe. Siempre. Puede ser desconocida, pero existe. Sólo hay que buscarla.
No querer encontrarse con la respuesta a la pregunta es, o pretender relegarla al olvido, por tanto, son un error, o un auto-engaño, y si, en mi opinión, uno no puede conformarse jamás con un “No lo sé” por respuesta, tampoco puede auto-engañarse.
Ya vamos siendo adultos, y tenemos que obrar como tales en todos los aspectos.
Incluso en los incómodos, en los desagradables, en los que requieren implicarse o esforzarse, en los que nos hacen enfrentarnos a cosas que nos remueven…
Te dejo con tus reflexiones…