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 ADVAITA - (No dos) - SU SABIDURÍA en frases



Febrero 11, 2016, 08:47:55 am
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ADVAITA - (No dos) - SU SABIDURÍA en frases
« en: Febrero 11, 2016, 08:47:55 am »
Abandona todas las preguntas excepto una: “¿Quién soy yo?”. Después de todo de lo único que estás seguro es que existes. El “yo soy” es algo seguro, pero el “yo soy Eso”, no lo es. Esfuérzate en averiguar quién eres en realidad.
Nisargadatta Maharaj. Capítulo 21; Yo soy “Eso”.

En este artículo he compilado párrafos del libro de Nisargadatta Maharaj (wiki) (1897-1981) uno de los maestros de la filosofía Advaita (wiki), y su libro “Yo soy Eso” publicado en 1973, que puedes descargar en español en este enlace.


Tu verdadera naturaleza está más allá de toda descripción posible.
La existencia no puede ser explicada por la mente, pero aún así existe.
Es la fuente de todo.
Tú te conviertes en aquello en lo que crees. Qué poderosos son los efectos de las creencias. Si crees en tus pensamientos, te decepcionarás.
Sé el testigo de tus pensamientos. Quédate únicamente siendo el observador.
El mundo está en tu mente (lo imaginas dentro de ella).
La mente es un concepto y ese concepto es la mente -hace nacer a aquello por lo que siente atracción-. Esa es su naturaleza.
Cuando uno se da cuenta de la verdadera naturaleza de los conceptos, también se da cuenta de ‘Eso’ (la consciencia) la cual no contiene conceptos.
Solo la mente nace, tú no (existencia, consciencia).
Cuando te hayas estabilizado en tu Yo, el ruido constante de tu mente parará.
Tu verdadero estado ha existido antes y existirá siempre.
Solo la realidad de la verdadera naturaleza de cada uno de nosotros durará hasta el final.
La verdadera creencia es la del Ser (existencia, consciencia). Reside en la búsqueda de la verdadera naturaleza personal y en llegar a estabilizarnos en ella.
Las tradiciones y religiones se basan en conceptos. El silencio llega cuando dejamos de lado todos los conceptos.
La única religión que importa es el darse cuenta del Yo. Esto implica vivir con la convicción que somos pura consciencia.
La existencia del mundo es como el planeta que imagina un soñador.
Nos creemos que el mundo es real porque también sentimos que nuestro cuerpo es real y viceversa (a pesar de ello ninguno de los dos es real).
Las personas creemos que el mundo existe desde tiempos remotos. Pero realmente, el mundo surge de nuestra consciencia (de la misma forma que surgen nuestros sueños).
De igual forma que el estado del sueño es irreal, el estado de estar despiertos también es una apariencia (irreal). Ambos surgen espontáneamente. Esta charla también está teniendo lugar dentro de un sueño.
El ser individual, el mundo y el Ser Superior todos ellos son conceptos.
Cuando tratas de ser uno con la consciencia, la mente se opone. Sigue intentándolo. Presta atención a la fuente desde la que aparece el “yo soy”.
La devoción en la no-dualidad es la devoción de tu Ser. Presta atención a ‘Eso’ (existencia, consciencia) que está siempre contigo. Debes llegar a sentir la necesidad.
Deja las grandezas para otros. Conviértete en algo tan pequeño que nadie pueda verte.
Esta convicción te llegará en la medida que prestes devoción a la realidad suprema (existencia, consciencia, sentir el ‘yo soy’).
Permanecer sin pensamientos en el estado del despertar es la mayor adoración posible.
Debes prestar toda la atención a tu verdadera naturaleza durante todo el tiempo posible.
Tu guía será tu propio Ser.
¿Qué es aquello que aspiras tratando de practicar esta forma de espiritualidad?
Es el darte cuenta del ‘Eso’, que es la raíz de todo que es verdadero y permanecerá por siempre.
El estado que hay antes de los pensamientos no tiene descripción posible.
Cuando llegues a liberarte de las ataduras, la compasión fluirá a través de ti y todas las cualidades que no deseas en ti, desaparecerán.
Mantente firme en la convicción que tú estás separado de los sentidos y que sus experiencias no son las tuyas (no eres ni tu cuerpo ni tu mente).
La pura consciencia nunca ha tenido experiencia (ya que está vacía de espacio, de sustancias materiales y de toda separación o división).
Serás libre cuando te des cuenta que la pura consciencia que está escuchando ahora es tu verdadera naturaleza.
Quédate como eres en el estado del Ser.
Si vives sin expectativas, todas las sensaciones de “lo mío” automáticamente se desvanecerán.
Olvidando tu verdadera naturaleza, actuaremos como un rey que cree ser un pordiosero dentro de un sueño.
La ilusión del mundo de las formas te ha llegado porque has olvidado tu verdadera naturaleza.
Tu naturaleza ya es perfecta (ya es la existencia que está más allá del cambio).
Puedes darte cuenta que la dualidad nunca ha existido, es una ilusión. Todo esto que ves nunca ha sido creado, pero aún así está en movimiento. Para el que ha alcanzado el despertar, nadie vive o muerte.
¿Puede haber realmente algún tipo de dualidad? Es únicamente porque crees en ella que existe para ti (aunque no puede haber dualidad en la consciencia indivisible que existe por si sola).
No existe ningún creador del mundo, ni nadie que lo mantenga, ni nadie que lo destruya. Todo surge espontáneamente.
La causa raíz de la dualidad es que percibes tu existencia con los sentidos. La mera experiencia de tu existencia es irreal (porque no puedes experimentar lo que ya eres, solo puedes darte cuenta que existes).
El gran milagro es tu propia Existencia gracias a la cual este mundo inmenso puede ser creado en un instante. Debes ir a la fuente de la que todo ha surgido.
El mundo nunca aportará respuestas a tus preguntas. Debes encontrar por ti mismo aquello que está más allá de todo cambio.
El mundo existe (es imaginado) dentro de cada uno de nosotros. Cada uno somos anteriores a todo (más allá de todo lo que percibe el cuerpo y los sentidos) y somos el observador que se da cuenta de ello.
Este es el camino de la sabiduría.
Aquello que puede ser visto (el mundo observable) es simplemente la reflexión de la consciencia personal.
¿Quién vino antes? ¿El mundo o aquel que observa el mundo?
Al igual que imaginas tu propio sueño y nadie más puede verlo, de la misma forma el mundo que ves es el tuyo propio.
El mundo es un juego creado (imaginado) a partir de la existencia personal de cada uno.
Nadie puede parar el proceso de creación y de disolución del mundo porque no hay un creador (de igual forma que los sueños aparecen, existen y desaparecen espontáneamente).
Tú debes ser tu prueba personal de la no-dualidad del Absoluto (existencia, consciencia).
No te quedes bloqueado en aquello que has aprendido. Finalmente todo aquello también deberás descartarlo.
Aquel que se dedica a encontrar su propio Ser llega a convertirse en el alma de todos.
Así llegarás a ser útil de forma natural a todos los demás, sabiendo que nadie es diferente.
La atención debe estar enfocada en la consciencia personal, en la sensación del ‘yo soy’, y no en los asuntos de los demás.
No te enamores de la fama, dinero, ser querido, etc. Quédate con tu propio Ser.
En esta consciencia inmensa, no existe la religión, no hay tiempo, no hay karma. Existe antes que todo lo demás. Debes llegar a comprender esto y tenerlo en cuenta.
La ignorancia consiste simplemente en no darnos cuenta de nuestro Ser.
Ríndete constantemente y sin dualidad a la consciencia, y luego ella también se rendirá ante ti.
Serás como un río que se convierte en el mar cuando se encuentran.
Esta corriente que fluye del mundo lo hace a través de la sensación del ‘yo soy’ (yo existo).
El enfado, avaricia y los apegos son solo apariencias. Solo son ciertos por un momento, son nubes flotando en el cielo.
El amor y la compasión están siempre presentes de forma natural. Ellas son la naturaleza de la consciencia. Pero tú no eres quien las otorga.
No crees más problemas con los deseos y aversiones. Los deseos solo se pueden pacificar gracias al conocimiento del Ser. Cuando abandones tus deseos, pasiones, miedos, podrás ver con claridad a ti mismo (tu existencia, consciencia, la sensación del ‘yo soy’).
Los deseos son el aceite que hace que la lámpara de la vida siga funcionando. Aquel cuyos deseos hayan finalizado completamente habrá muerto, pero su consciencia no morirá.
Recuerda siempre esto: que no te confundan tus apegos. Nunca te desvíes de tu verdadera naturaleza. No te conviertas en un esclavo de tus pensamientos.
Aquel que ha alcanzado el estado vacío de pensamientos no necesitará buscar alimento ni cobijo. Todo llegará espontáneamente sin la sensación de ser los ‘hacedores’.
El pensamiento crea el destino. Los conceptos que creas también crean todas las circunstancias que te suceden.
La consciencia es el testigo de todo. Pero ¿’quién’ es el testigo de la consciencia?
La sensación de ‘yo soy’ (yo existo) es llamado consciencia. Tenlo presente.
La consciencia solo puede observar aquello que sufre cambio. ‘Eso’ que es eterno no puede ser observado por la consciencia ni conocido por ella. A menos que medites en este punto, el puzle no podrá ser resuelto.
Es difícil llegar a darte cuenta de la consciencia y permanecer en ella, y es por ello que las personas nos atamos con actividades mundanas. Los buscadores espirituales vagan por el mundo usando una comprensión intelectual, sin reconocer el estado de estar despiertas (las apariencias del mundo) es una ilusión. Cuando lo comprendas, esta será tu verdad.
Mientras permanezcas atrapado en conceptos no podrás desarrollarte. Debes únicamente agarrarte a lo que eres (existencia, consciencia) y no a lo que conoces (conceptos).
Dios (existencia, consciencia) existe donde quiera que estés.
Quédate en tu propio Ser y no te dejes atrapar por todo lo demás (imaginado en la existencia). Dios es en sí mismo la única experiencia.
La consciencia es a la vez el sabio y el ladrón, el filántropo y el pordiosero.
Solo lo Absoluto existe verdaderamente, nada más. Todo ocurre de forma espontánea (como en los sueños).
Quien se ha dado cuenta de la verdad, no es necesario que haga nada especial por el mundo.
Lo más grande y bueno que nos puede ocurrir en la vida es saber quiénes somos realmente.
La meditación debería de estar en tu propia naturaleza personal. Poco a poco la mente se hará más pura, y la consciencia sin forma (existencia) se irá desvelando. De esta forma comprenderás tu verdadera naturaleza.
Llegarás a convencerte que todo lo que existe no está separado de tu Ser.
No medites simplemente, vive en la meditación. Date cuenta que tu eres pura consciencia, el Absoluto.
Si quieres volver a la fuente, deja de vagar mentalmente y ponte a meditar.
No debes de dejar nada, solo date cuenta que todo aquello que conoces (mentalmente) no es lo que tú eres (como pura existencia, consciencia).
La meta de todo trabajo espiritual es conocer quién eres realmente. Despierta y date cuenta en este momento.
Para alcanzar el estado supremo (darte cuenta de tu Ser como existencia), los métodos no sirven.
Los métodos solo sirven para multiplicar los conceptos. Sin embargo seguirás atado a los conceptos hasta que comprendas tu Ser.
Creer que tú eres el que actúa es falso. Tú eres el testigo, el observador.
Sabes que existes. Medita en esto.
No hay nada más sagrado que el despertar al Ser. Cuando llegues a convencerte de ello, podrás vivir solo.
No hay ninguna fortuna mayor que el despertar al Ser. El no llegar a ese despertar es el mayor de las desdichas.
En comparación con el despertar al Ser, todo lo demás carece de sentido. Sin creer en esta verdad, vagarás sin parar yendo a lugares sagrados y visitando a maestros.
Cuando la consciencia se reconoce a sí misma, llega el despertar al Ser.
Todo debe llegar a su fin con el despertar al Ser. De otra forma, permanecerías insatisfecho incluso aunque fueras el emperador del mundo.
El despertar al ser no puede ser indicado. Algunos lo consiguen espontáneamente, otros no lo consiguen ni si quiera con mucho esfuerzo. Cuando se alcanza ese estado particular, llega con un cambio en el momento apropiado. Después de ello la mente que quiere aferrarse a deseos y aversiones, desaparece.
Este conocimiento es en realidad fácil y abierta, pero por otro lado pocos lo toman. Las personas son atraídas por aquello que es difícil y complicado.
Cuando adquieres conciencia de la verdad, aquello que es falso se cae por sí solo. No hacen falta esfuerzos especiales para dejarlo ir.
Las personas con desapego ven todo esto (la creación) como una apariencia (imaginado en la consciencia).
Cuando llega el despertar al Ser no hace falta actuar de una forma particular, eso sería una muestra de ignorancia. Tratar de impresionar es una fantasía propia del cuerpo, no es una característica del Ser.
La persona que ha despertado al Ser no le importa cómo se comporta el cuerpo, su conducta no se rige por ninguna ley. L auto conocimiento va más allá de palabras y conceptos.
La experiencia del despertar puede ser descrita de muchas formas, pero el experimentador no puede ser descrito.
Lo que has escuchado de otras personas se convierte en la fuente de miedo, atadura y liberación.
El conocimiento puro no lo da nadie, llega sin preguntar. Es aquello que está escuchando, es tu propia naturaleza.
El amor al Ser elimina las preocupaciones a todo lo demás. Tu eres el amor sin forma, sin nombre e indestructible.
La fuente de todo el amor es el Ser. Tus relaciones y posesiones en algún momento desaparecerán. Despierta al Ser antes de que esto ocurra.
Si intentas alcanzar al Ser, permanecerás separado de él. Tu eres el Ser, por ello no debes tratar de atraparlo.
Ni la mente, ni el intelecto ni la consciencia pueden comprender el Absoluto, el Ser es siempre aquel que no actúa en silencio.
Cuando te llegue el despertar, te darás cuenta que nunca naciste, ni llevaste a cabo ninguna acción en el mundo.
No existen los recuerdos, ni tampoco aquello que se olvida.
Aquel que ha alcanzado el despertar no tiene expectativas ni deseos ni pasiones. Por ello no llegará a morir. Ese sabio representa nuestra verdadera naturaleza.
Es raro encontrar a alguien que sabe, y a la vez no ostenta la propiedad de su conocimiento. El que ha alcanzado el despertar sabe que todo esto es un juego de la ignorancia (olvidar nuestra verdadera naturaleza que es conciencia sin cuerpo ni forma).
Ahora no estoy hablando a una persona como ‘persona’, sino como pura consciencia. Te hablo en un lenguaje que ya era tuyo antes de que alguien te mostrara las palabras.
Sin embargo, tienes que comprender el significado en el lenguaje que has aprendido.
Ya que el espacio y yo no somos diferentes, vaya donde vaya, ese será el lugar donde yo (consciencia) estoy ya presente.
Te doy el conocimiento de mi verdadera naturaleza (como consciencia), escúchalo como si fuera tuyo.



Advaita es una palabra del sánscrito que significa "no dos". Sinónimo de Advaita es no-dualidad. Advaita no es una filosofía ni una religión. No-dualidad es una experiencia en la que no existe separación entre sujeto y objeto, un "yo" y el resto del universo, un "yo" y Dios. Es la experiencia de la conciencia, nuestra verdadera naturaleza, que se manifiesta como felicidad, amor y belleza absolutos. La conciencia se define como "Eso", sea lo que sea, que percibe estas palabras aquí, en este momento.

 

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