Causas que tal vez no sabías que pueden producir depresión
Todos sabemos que existen diferentes factores que pueden causar depresión en el ser humano, como por ejemplo la muerte de un ser querido, los problemas financieros, el desempleo, el divorcio o separación, sufrir un trauma, etc.
Pero en ocasiones nos sentimos deprimidos sin motivo aparente, y aunque es cierto que hay personas que verdaderamente se sienten deprimidas sin una causa, a veces ésta sí puede estar presente, aunque de entrada no la relacionamos con esta enfermedad.
Se han descrito 12 causas poco conocidas que pueden causar depresión, y son las siguientes:
1) Padecer una enfermedad tiroidea
La tiroides es una glándula que se encuentra en el cuello, cuando por alguna causa, esta glándula no produce suficiente hormona tiroidea, se produce el llamado hipotiroidismo. Esta hormona tiene numerosas funciones, pero una de sus principales tareas es la de actuar como un neurotransmisor y regula los niveles de serotonina.
Cuando no hay suficiente hormona tiroidea recorriendo nuestro cuerpo, podemos experimentar síntomas depresivos. Pero no es el único síntoma, también puedes notar una especial sensibilidad al frío, estreñimiento y fatiga. Si tienes todos estos síntomas, deberías consultar a tu médico, por si acaso. El hipotiroidismo se puede tratar con medicamentos.
2) Los malos hábitos de sueño
Dormir es algo vital para las personas. La privación del sueño produce dolor de cabeza, irritabilidad, y muchos otros síntomas desagradables, pero por lo visto también puede aumentar el riesgo de depresión. Un estudio realizado en 2007 demostró que cuando los participantes sanos eran privados de sueño, tenían una mayor actividad cerebral después de ver imágenes perturbadoras que el grupo de control que se encontraba bien descansado. Esta reacción es similar a la de las personas deprimidas, señaló uno de los autores del estudio. “Si no duermes, no tienes tiempo para reponer las células del cerebro. El cerebro deja de funcionar bien y esto puede llevar a una depresión”, dice Matthew Edlund, director del Centro de Medicina circadiano, en Sarasota, Florida.
3) Una “sobredosis” de redes sociales
Diversos estudios sugieren que el hecho de pasar mucho tiempo chateando y conectándose a las redes sociales, puede estar asociado con la depresión, sobre todo en la etapa adolescente.
Algunas personas “adictas” a Internet pueden esconder problemas con la interacción humana en la vida real y una visión poco realista del mundo. Algunos expertos han llamado a estos síntomas “Facebook depression” (la depresión de Facebook). En un estudio realizado el 2010, los investigadores encontraron que alrededor del 1,2% de personas en edades comprendidas entre 16 y 51 años, y que pasaban mucho tiempo en Internet, tenían una mayor tasa de depresión de moderada a severa. Por otro lado, los investigadores avisaron que no quedaba claro si el uso excesivo de Internet lleva a la depresión o si las personas deprimidas son más propensas a usar Internet.
4) El cambio de estación
El trastorno afectivo estacional (SAD) se asocia a la tendencia a padecer una mayor nivel de tristeza durante épocas como otoño o invierno y afecta a alrededor del 5% de la población general. Pero lo que no es tan conocido, es que al menos un 1% de las personas, sufre esta forma de depresión en verano.
Por lo general el SAD se presenta cuando el cuerpo debe ajustarse a una nueva estación. El cuerpo no se adapta tan fácilmente a los nuevos horarios, lo que podría ser debido a los desequilibrios en la química del cerebro y la hormona melatonina.
5) Fumar
El hecho de fumar se ha vinculado muchas veces con la depresión, aunque al igual que en el caso de las redes sociales, la cuestión es: ¿las personas que fuman sufren mayor depresión por ello, o las personas que tienen depresión son más propensas a fumar?.
En cualquier caso, se sabe que la nicotina afecta a la correcta actividad de los neurotransmisores cerebrales como la dopamina y la serotonina (igual que el mecanismo de acción de los fármacos antidepresivos). Esto puede explicar la naturaleza adictiva de la droga y los cambios de humor que vienen con la abstinencia, así como por qué la depresión se asocia con dejar de fumar. Evitar los cigarrillos podría ayudar a equilibrar las sustancias químicas del cerebro.
6) El final de una serie, un programa televisivo o incluso una película
Cuando algún programa o teleserie que nos gusta y del que hemos sido grandes seguidores llega a su fin, al igual que con otros acontecimientos vitales (como la renovación del hogar, etc.), puede surgir de forma inesperada la depresión en algunas personas. Algunos fans de las películas de Harry Potter dijeron sentirse deprimidos porque se terminó la saga. Lo mismo sucedió con la película Avatar. Las personas muchas veces son arrastradas por una narrativa de ficción que les hace olvidarse de la vida real, y de sus propios problemas.
7) El sitio donde vives
En varios estudios se ha podido detectar que las personas que viven en zonas urbanas tienen un 39% más riesgo de sufrir trastornos del estado de ánimo que los de las zonas rurales. Una investigación realizada el 2011 y publicada en la revista Nature, ofrece una explicación para este suceso: los habitantes de las ciudades poseen un nivel mayor de actividad en la parte del cerebro que regula el estrés, o lo que es lo mismo, los niveles de estrés en la ciudad son más altos, lo que puede conducir a trastornos emocionales.
Po otro lado, los índices de depresión también varían según el país y el estado. Algunos estados tienen tasas más altas de depresión y curiosamente, las naciones más ricas tienen tasas más altas de depresión que los países más pobres.
Al parecer, incluso la altitud juega un papel importante. El riesgo de suicidio aumenta con la altitud.
8 ) Demasiadas opciones
En la sociedad actual, donde tenemos tantísimas cosas a nuestra disposición, disponemos de un gran número de opciones ya sea para elegir una chaqueta o un electrodoméstico. Los compradores que cogen la primera cosa que se ajusta a sus necesidades, son los que tienen menos problemas en este sentido, según algunos psicólogos. Por el contrario, algunas personas no saben gestionar del todo bien esta sobrecarga de opciones, y acaban revisando de forma interminable cual puede ser su mejor elección. Las investigaciones sugieres que este estilo de afrontamiento está relacionado con el perfeccionismo y también con la depresión.
9) La falta de pescado en la dieta
Se ha podido comprobar que el bajo consumo de ácidos grasos omega-3, que se encuentran en los aceites del salmón y las verduras, puede estar asociado con un mayor riesgo de sufrir depresión. Un estudio finlandés realizado en 2004 encontró una asociación entre comer menos pescado y la depresión en las mujeres, aunque curiosamente no en los hombres. Estos ácidos grasos regulan los neurotransmisores como la serotonina, lo que podría explicar el vínculo.
10) La mala relación entre hermanos
Cualquier relación difícil puede causar depresión, pero un estudio de 2007 publicado en el American Journal of Psychiatry encontró que los hombres que no se llevan bien con sus hermanos antes de los 20 años, eran más propensos a estar deprimidos durante la edad adulta.
Aunque no está claro por qué son tan importantes las relaciones entre hermanos, los investigadores sugieren que podrían ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de relacionarse con los compañeros y socializarse correctamente. Independientemente de la razón, el exceso de disputas se asocia con un mayor riesgo de desarrollar depresión antes de los 50 años de edad.
11) Tomar pastillas anticonceptivas
Igual que cualquier medicamento, las pastillas anticonceptivas tienen efectos secundarios. Los anticonceptivos orales contienen una versión sintética de la progesterona. Los estudios sugieren que estos niveles más altos de progesterona administrados a las mujeres, puede producir un mayor índice de depresión.
12) Algunos tipos de medicamentos
La depresión, por desgracia, es el efecto secundario de muchos medicamentos. Sin ir más lejos, la isotretinoína que se prescribe para eliminar el acné, aumenta el riesgo de sufrir depresión en algunas personas. La depresión también se ha constatado que es un efecto secundario de los medicamentos que se administran para tratar el insomnio.
Marta Guerri
www.psicoactiva.com