RECOPILACIÓN:
La Regla de Oro no es más que el conjunto de leyes naturales del universo inherentes en los seres humanos, la cual encierra las pautas, patrones, atribuciones, normas, directrices, mandatos, indicaciones, instrucciones y/o deberes “pre-escritos” en la conciencia de todo individuo. Ella debe ser fielmente cumplida de forma natural e intuitiva, de lo contrario, se estará incumpliendo con el “deber ser” como humano, y por lo tanto se estará agrediendo no tan sólo a sí mismo, sino también a los demás y a todo lo que le rodea.
Jesús dijo: “Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes; porque esto lo manda la ley y los escritos de los profetas” o, según otra traducción, “Así que todo lo que queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros a ellos, pues esta es la Ley y los Profetas” (Mateo 7,12)
El Apóstol Pablo le escribió a los Romanos: “Hermanos, no tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amor que se deben tener los unos a los otros; pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena. Los mandamientos dicen: ‘No cometas adulterio, no mates, no robes, no codicies’, pero éstos y los demás mandamientos quedan comprendidos en estas palabras: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’. El que tiene amor no hace mal al prójimo; así que, en el amor se cumple perfectamente la ley.” (Rom. 13, 8-10) (En otra Biblia he leído que cambian “amor” por “caridad”)
Y en todas las religiones del mundo está escrito:
Brahmanismo: “Todos tus deberes se encierran en esto: nada hagas a otros lo que te doliera si te lo hicieran a ti”. (MAHABHARATA 5-15-17)
Budismo: “No ofendas a los demás como no quieras verte ofendido” (V DANAVARGA 5-18)
Confucianismo: “Lo que no deseamos que nos hagan, no lo hagamos a los demás” (ANACLETAS 15-23)
Taoísmo: “Sean para ti como tuyas las ganancias de tu prójimo y como tuyas sus pérdidas” (TAI-SHANG KAN-YING P’IEN)
Judaísmo: “Lo que no quieras para ti, no lo quieras para tu prójimo, esto es toda la ley, lo demás es sólo comentario” (TALMUD SHABBAT 31 A)
Islamismo: “Ninguno de vosotros será verdadero creyente a menos que desee para su hermano lo mismo que desea para sí mismo”. (SUNNATT)
Zoroastrianismo: “Solo aquella naturaleza es buena, cuando no quieras hacer a otro lo que no es bueno para sí mismo”.
En consecuencia, “Ama a tu prójimo como a ti mismo o no hagas lo que no quieras que te hagan” es la Regla de Oro de la vida que por ignorancia, se practica poco. Cuando se acepte esta Verdad que es, debería ser la que guíe todas las acciones, entonces se habrá establecido en la Tierra la verdadera humanidad.
El apóstol Pablo también escribió: “Hermanos: Nadie puede llamar a Jesús “Señor”, si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber de ese mismo Espíritu”. (1Co 12, 3-7.12-13)