HERIDAS DE LA INFANCIA
Programa Saber Vivir
Muchas heridas emocionales nacen en la infancia y otras en la adolescencia o la adultez, y muy a menudo no somos conscientes de que nos afectan y de que ante cualquier detonador, respondemos desde ellas.
Las heridas emocionales son experiencias dolorosas de la niñez que conforman nuestra personalidad adulta, quiénes somos y cómo afrontamos las adversidades. Debemos hacernos conscientes de ellas y, por tanto, evitar maquillarlas, pues cuanto más tiempo esperemos para sanarlas, más profundas se harán.
El miedo a revivir el sufrimiento y dolor que nos causaron, hace que nos pongamos cientos de máscaras que sólo dificultarán nuestro fluir por la vida. Y eso es, precisamente, lo que tenemos que evitar. Por ejemplo, traición, humillación, rechazo, abandono e injusticia, son las heridas que Lisa Bourbeau nos señala en su libro Las cinco heridas que impiden ser uno mismo.
https://www.youtube.com/watch?v=K2cXWSH1frs