Hola!
Como casi siempre intentaré abordar el tema desde un punto espiritual.
Casi todos los actos cometidos por la humanidad están ligados al deseo.
El Ser, como parte unificada a Todo lo que es, está completo en sí mismo y no necesita nada más, por lo que es el ego el que desea.
Desear implica creer que careces de algo y que lo necesitas para estar completo.
Desear implica que tienes expectativas de lograr algo.
Si deseas algo es porque debido a tu experiencia pasada intuyes que ese algo que deseas te hará de algún modo más feliz, o te facilitará las claves que necesitas para lograr la completitud que piensas que no tienes. Esto nos lleva a que el deseo vive en el pasado y en el futuro, pero no en el presente.
El deseo es un campo progresivo de energia, por lo que es insaciable y apenas hemos satisfecho algún deseo, ya estamos deseando algo mayor, lo que tarde o temprano nos llevará al sufrimiento.
Algunos dirán "ya pero si satisfaces tu deseo la dicha puede ser enorme", pero claro, sigue siendo una felicidad efímera y dependiente del mismo, que cuando se acabe, se destruya o se muera la acción, objeto o persona que se relaciona con tu deseo, el sufrimiento volverá, y quizá antes que esto ocurra ya estés deseando algo mayor.
Ese sufrimiento nos lleva a la frustración, la cual nos conduce a la ira (que se experimenta cuando se ven los deseos de uno frustrados), la cual puede ser muy erosiva.
En contraste, para obtener algo hay que desearlo, es entonces cuando el deseo puede servir como herramienta para sacar a una población de estados de energía inferiores como la apatía, energetizando sus ansias o impulsándola a buscar una vida mejor, por lo tanto el deseo puede ser una herramienta hacia el éxito en casos de autoabandono o sufrimiento.
Hay gente que piensa "pero, ¿acaso desear que se acabe el sufrimiento en el mundo no es positivo?"
Puedes desear que se acabe el sufrimiento en el mundo, y experimentar la consiguiente frustración que sobreviene al descubrir que no se acabará, lo que te llevará a sufrir por el sufrimiento ajeno.
Ahora bien, si para empezar a salvar el mundo, primero tienes que empezar a salvarte a ti mismo, ¿como se puede pretender ayudar a nadie si ni siquiera uno mismo logra salir del sufrimiento?.
Así que se puede desear que se acabe el sufrimiento, o se puede amar a las personas que sufren y ayudarlas a alcanzar estados más agradables.
El sufrimiento entonces acabará cuando uno sea capaz de poder renunciar (ni siquiera afirmo que haya que hacerlo) a todo deseo, y por encima de cualquier cosa (aunque parezca paradójico) desee la Verdad.
Lo cual se consigue mediante la fé, una gran voluntad espiritual, y con ayuda de Dios.
un abrazo.