TÚ ERES EL PRIMER BENEFICIADO
En mi opinión, sería conveniente tener este concepto muy claro cuando uno ingresa en un Proceso de Desarrollo Personal, ya que requiere esfuerzo y una valentía que no se desanime ante los primeros inconvenientes, que no se sienta defraudada cuando empiezan a mostrarse aquellas partes nuestras que han permanecido repudiadas, escondidas en lo más oculto de nuestros secretos, y es imprescindible también una honradez inmaculada que no permita ningún tipo de corrupción ni se preste al juego de camuflar las verdades –cuando éstas no son agradables- haciéndolas aparecer de otro modo que nos lleve al auto-engaño.
Se te van a remover los cimientos y te vas a arrepentir más de una vez de haber iniciado este Camino, porque a la vista de algunas cosas que van apareciendo resulta que estás o eres peor de lo que creías.
Es lo que tienen la honradez y la sinceridad, que son insobornables. Que muestran la verdad en todo su esplendor o su dureza.
Pero la verdad, aunque no guste, es la verdad. Es innegable. Es irrefutable. Se puede rebatir recurriendo a artimañas verbales y llamando a las cosas por otro nombre distinto del suyo propio, pero en este Camino no se puede hacer trampas o, como en el juego de la oca, tendrás que volver hasta la casilla de inicio para empezar de nuevo.
Eso sí: cualquier esfuerzo que hagas, cualquier dolor o contratiempo que aguantes, cualquier desfallecimiento o lágrima, se verán grata y grandemente recompensados con el resultado final.
Estás invirtiendo en ti, o sea que es rentable la inversión y el esfuerzo.
Tú eres el primero y principal beneficiario y beneficiado.
También se verán beneficiados los otros, quienes están a tu alrededor y tratan contigo –sólo los que te quieren, los egoístas y envidiosos no-, porque ellos notarán tu cambio y se verán de algún modo favorecidos por ello, y se sentirán alegres porque verán que tú estás más feliz, más sereno, más íntegro, más tú.
Si en alguna ocasión has sentido de algún modo, como una intuición o un grito, con o sin palabras, que tienes que ir reemplazando ciertas cosas tuyas o de tu vida que no son de tu agrado, este es el momento.
Ahora es el momento.
Aplazarlo puede ser una decisión de ese cobarde que todos asilamos en nuestro interior. Hacerlo en este momento es lo que no pide ese héroe tan desatendido que también somos.
Y todos podemos hacerlo. Con mayor o menor intensidad, con más o menos conocimientos, con o sin ayuda externa. Incluso se puede recurrir a eso de “pedid y se os dará”.
Todos podemos. “Querer es poder”, se dice, y es cierto. “Quien cree, crea”, también es una frase cierta. Pero… también es cierto lo de “A Dios rogando y con el mazo dando”. No hay que confiar sólo en lo externo, en el azar o el destino, sino que hay que implicarse y a fondo.
Mientras más esfuerzo y más dedicación, más y mejores resultados. No es gratis, hay que implicarse cueste lo que cueste, pero… es muy interesante hacerlo.
Lo mereces. Mereces cualquier cosa que sea en tu propio beneficio, que sea por tu bien, que sea para tu mejoramiento.
Hazte ese regalo.
Ámate.
Te dejo con tus reflexiones…