POR QUÉ SIENTO QUE TODO ME DA IGUAL
Por Maite Nicuesa
El estado de ánimo muestra el tono vital por el que atraviesa una persona. Podemos vivir estados de mayor estabilidad y alegría, pasando por algún otro cuya característica principal es la apatía. Este es el estado de aquella persona que siente que no le importa nada realmente. En la vida, todos los detalles son significativos, sin embargo, una situación de apatía muestra el tedio de quien siente que nada es realmente determinante. ¿Por qué siento que todo me da igual? En Psicología-Online respondemos a esta pregunta teniendo en cuenta que este hecho puede estar producido por diferentes factores que conviene considerar para definir un nuevo camino de esperanza anímica.
5 CAUSAS DE APATÍA POR LAS QUE SIENTES QUE TODO TE DA IGUAL
1. Un estado depresivo. Uno de los posibles motivos por qué sientes que todo te da igual puede que se deba a que padeces depresión. Es muy importante pedir ayuda ante una situación de apatía aguda ya que este malestar puede derivar en un estado de depresión o estar vinculado al mismo. En ese caso, la ayuda profesional es esencial para identificar el diagnóstico y establecer un remedio específico.
2. Vacío existencial. Todo ser humano tiene un filósofo en su interior, es decir, se hace preguntas sobre la vida, la muerte, el sentido de la existencia o la razón de ser de todo lo que existe. Y el misterio asociado a estas preguntas que no tienen una respuesta definitiva, puede derivar en un tedio existencial que hace que la persona se sienta a la deriva del azar. Entonces, nace la apatía al observar la muerte como un hecho inevitable del destino.
3. Exceso de materialismo. Las circunstancias que pueden llevar a una persona a sentirse de este modo pueden ser muy diferentes. La apatía, especialmente en los primeros años de la juventud, puede estar vinculada con el exceso de caprichos de un entorno consumista. El joven lo tiene todo para ser feliz (aparentemente), sin embargo, ese todo no logra colmar sus carencias internas. De este modo, la apatía también puede ser el resultado de vacíos emocionales que la persona no logra llenar con la abundancia de comodidades de la sociedad del bienestar. Ya que, además, esta abundancia puede hacer que la persona no valore realmente todo aquello que posee.
4. Un hecho doloroso y traumático. En ocasiones, este sentimiento también se contextualiza en el marco de un estado vital específico. Un estado condicionado por un hecho doloroso como la muerte de un ser querido cercano o un desamor profundo. Es decir, esta sensación de apatía también refleja un episodio de un estado de duelo. Conviene observar si este sentimiento sigue latente con el paso de las semanas ya que, en ese caso, es muy importante pedir ayuda psicológica para evitar el riesgo de que la persona se encierre en sí misma.
5. Distimia. Un tipo de trastorno por el que el paciente siente un desinterés hacia las cosas cotidianas. La distimia es un tipo de depresión cuyos síntomas moderados pueden durar mucho tiempo. Un tipo de trastorno vinculado con los sentimientos de desesperanza, baja productividad y cansancio.
¿QUÉ HACER CUANDO SIENTES QUE TODO TE DA IGUAL?
Ahora que ya sabes por qué sientes que todo te da igual es importante que sepas cómo puedes lidiar con este malestar y esta situación de pesar. Aquí te dejamos algunos consejos que pueden serte de ayuda para afrontar este estado de ánimo:
• Habla de aquello que te ocurre. Este hecho es muy importante ya que con mucha frecuencia sucede que el afectado enmascara su malestar, silencia los síntomas y, de este modo, el entorno más cercano no es consciente del sufrimiento de su ser querido. Mientras que a partir del silencio el sufrimiento es mayor, por el contrario, al comunicarlo y expresarlo, la persona pide ayuda y empieza a tomar un mayor control sobre aquello que le pasa.
• Escucha tus emociones, no las censures ni te culpes por sentirte de este modo. Deja que fluya la verdad de tu ser de este momento. Escucha la información de este estado emocional que te indica que hay algo que necesita un cambio. Busca el refugio de aquellas personas con las que te sientes bien, esas aficiones que te gustan o esos lugares en los que te sientes como en casa. Es decir, intenta identificar aquellos puntos de apoyo que te dan fuerza en esta situación vital.
• La búsqueda de sentido es una experiencia totalmente personal. Por tanto, piensa en algo que te ilusione un poco más. Rescata viejos sueños del pasado o busca otros nuevos. ¡Tal vez ha llegado el momento de actualizarlos! De hecho, un estado de apatía también puede ser el resultado de un periodo de transformación en el que la persona ya no se siente identificada con muchos de los objetivos que ha mantenido hasta ese momento y necesita renacer de la mano de nuevas raíces de esperanza.
• Mírate al espejo con calma, observa el milagro del ser al otro lado de la imagen. Una imagen que te devuelve la perfección de tu persona. Para cambiar una situación de tedio, necesitas volver a conectar contigo mismo. Pasear por el campo es una de las experiencias más sencillas para alimentar la alegría como un hábito.
