EN EL TIEMPO DE LOS ARREPENTIMIENTOS.
Después de tanto romperme
y de morir casi a diario,
de perseguir mis sueños
en dirección opuesta,
de morderme el alma
para no explotar ineducadamente,
y después de mirarme al espejo
y comprobar que soy invisible,
de rezar a mil dioses
sin ser escuchado,
de castigarme como no merezco,
de amarme nada y nunca,
de anochecer llorando
y amanecer llorando,
después de todo,
lo único de lo que me arrepiento
es de no haberme buscado antes,
cuando me perdí.
El Tiempo de los Arrepentimientos
es inclemente.
Francisco de Sales
(Más poesías y relatos en
www.franciscodesales.com)