CÓMO DEJAR EL ALCOHOL.
Por Elia Tabuenca.
¿Abusas demasiado del alcohol? ¿Sientes que no puedes controlar las ganas de beber? Entonces es probable que tengas una adicción a la bebida y esta patología debe tratarse como una enfermedad. Lo primero es aprender a detectar que, efectivamente, tienes un problema y que tú no controlas la bebida sino que ella te controla a ti. El problema que hay con el alcoholismo es que al ser una droga legal muchas personas tardan más tiempo en darse cuenta de que tienen un problema. En este artículo vamos a darte una serie de consejos que pueden enseñarte cómo dejar el alcohol y disfrutar de una vida plena y saludable.
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Te lo acabamos de comentar pero queremos hacer hincapié sobre este aspecto: el primer paso para poder dejar el alcohol es admitir que se tiene un problema con él. El alcohol es algo social y habitual en nuestra vida cotidiana, por eso, es más difícil de admitir que se tiene una adicción porque es una droga "bien vista", socialmente hablando. Por eso, el primer paso es analizar tu comportamiento con la bebida y determinar si te está afectando a nivel físico, mental y con tus relaciones. Para aprender a detectar la ebriorexia es esencial que se analice cuánto bebes al día, si podrías estar sin beber y si te sientes bien cuando no hay alcohol a tu lado.
Una prueba para poder detectar el alcoholismo es intentar estar 1 semana sin tomar ni una gota de alcohol. Analiza tu comportamiento, la ansiedad que esto te genera y valora si puedes superarlo. Si no es así, tienes un problema de adicción y es importante ponerle freno cuanto antes.
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Una vez que has aceptado que estás enganchado al alcohol, el siguiente paso es comenzar a cambiar hábitos.
Primero de todo tienes que tirar las botellas que tengas en casa y, si no puedes resistirte a una cerveza bien fría, ve al supermercado a comprar las que tengan un 0% de alcohol. Es importante comenzar de manera radical para conseguir evitar las complicaciones del alcoholismo que afectan tanto a nivel físico como mental.
Piensa que, actualmente, casi todo está inventado y puedes encontrar una gran variedad de bebidas que no contienen alcohol y con las que podrás pasar el síndrome de abstinencia tal y como ocurre con el placebo.
Encontrarás licores, cervezas e incluso champagne que no contiene ningún grado y que podrás adentrar en tu rutina sin ningún riesgo para tu salud.
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También es aconsejable que comiences a cambiar tu día a día. En este sentido, te recomendamos que empieces nuevas actividades, que te apuntes a hacer ese hobby que siempre has querido explotar pero que nunca has tenido tiempo para ello, que hagas deporte, que comiences con nuevos proyectos, etcétera. Si estás ocupado y mantienes tu mente despierta, la tentación de beber se irá apaciguando y cada vez te será más fácil estar todo un día sin probar una gota de alcohol.
Muchas veces, las personas bebemos porque no sabemos muy bien qué hacer en nuestro tiempo libre, acabamos de trabajar y vamos al bar a ver a los amigos o a hablar con quién sea. Pues bien, si incorporas nuevas actividades en tu tiempo libre, las visitas al bar cada vez serán menos frecuentes y, por lo tanto, tus ganas de beber también disminuirán.
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Sin embargo, quedar con los amigos o organizar alguna cena familiar es inevitable. Sabemos que será en esos momentos cuando más te costará alejarte de la bebida. Los momentos sociales siempre incitan a tomar algo de beber, a brindar y a pasarlo en grande pero ¿por qué no seguir haciéndolo pero con bebidas 0%? Ya te hemos dicho antes que todo está inventado así que te aconsejamos que si vas a ir a casa de alguien a cenar, lleves tu propia bebida sin alcohol para poder brindar y sentirte igualmente integrado con el resto del grupo; además, al tomar una bebida fría, te dará la sensación de que estás bebiendo y reducirás la ansiedad.
En este sentido debemos destacar que es esencial que hables con tu entorno y les expliques tu problema con la bebida. Deben estar alertados de que estás intentando dejar el alcohol y que necesitas de su apoyo para poder superar tu adicción. Contar con el apoyo de tus amigos y familiares te ayudará a pasar esos momentos sociales en los que es más difícil dejar de beber.
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También te recomendamos que tengas controlada tu evolución para motivarte y no caer en la tentación de volver a beber. Por ejemplo, puedes tener un calendario en el que marques los días que llevas sobrio, puedes premiarte cada mes con un capricho (ropa, un helado, una escapada rural, etcétera) si consigues pasarlo sin probar ni una gota de alcohol, puedes también tener un monedero en el que vayas guardando cada día el dinero que antes invertías en la bebida y así, a final de mes, tendrás un cúmulo que podrás gastar en lo que quieras, etcétera.
Crearte objetivos, motivarte y premiarte es una buena manera de ir consiguiendo pasar las semanas sin beber.
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Y, también, es altamente recomendable que hables con un médico o que acudas a un grupo de alcohólicos anónimos para compartir tu experiencia y sentirte apoyado y comprendido por gente que está viviendo tu misma situación. En muchas ocasiones, las personas bebedoras sienten que sus amigos o sus familiares no consiguen entender por lo que están pasando y, por ello, terminan sintiéndose aisladas o apartadas. Si acudes a una terapia de grupo o a grupos de apoyo conseguirás superar antes tu adicción y comprender que no estás solo en el mundo.
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