La reflexión que vas a leer a continuación no es solamente un conjunto de palabras correctamente ordenado, sino la esencia de una meditación o de una experiencia.
Si la aprendes de memoria, estará bien, pero solamente surte su efecto si la lees con el corazón, y si la dejas que se repita dentro de ti para que la comprendas y la integres.
Déjala que peregrine dentro de ti, que se expanda, que te llene, que te hable más allá de lo condensado…
UNA DE LAS DECISIONES MÁS PERSONALES QUE PUEDES TOMAR ES DEJARTE AYUDAR CUANDO CREES QUE LO NECESITAS. AUNQUE PAREZCA UNA PARADOJA, SE NECESITA MUCHO CORAJE PARA RECONOCER QUE A VECES NUESTROS RECURSOS PERSONALES NO SON SUFICIENTES Y NOS CONVIENE PEDIR REFUERZOS.