No hay nada más bello que poder observar el comportamiento de los seres humanos, cómo funcionamos, cómo mostramos a veces lo mejor y otras lo peor, pero siempre en un momento dado nos damos cuenta que todos venimos del mismo lugar y acabamos con lo mismo, que da igual si tienes o si no tienes, porque eso no es para siempre, pero qué bello es cuando analizas tu camino y ves las diferentes etapas que has ido pasando y cómo has ido evolucionando, cómo has ido creciendo, cómo a veces te has dejado arrastrar por los miedos, por las criticas, por las cosas absurdas, pero cuando la vida te ha hecho enfrentarte a ella, te has dado cuenta que todo ello te ha servido par no negarte a superarte a ti misma y lograr ser más estable, más decidida, más independiente, sin tener que ser algo que no quieres ser por las circunstancias.
No hay nada que más te haga coger fuerzas que sentir que da igual de dónde seas, que da igual lo que veas, que da igual de qué color sea el mundo o no, lo que sí importa es que el paso del tiempo te va mostrando las caras de la luna y de las estrellas para que tú puedas elegir de una manera u otra y buscar todas las maneras, formas, y opciones, para llegar a ese punto en que sepas quién eres, cómo eres y que deje de importante el qué dirán, cómo lo dirán, porque una vez que te han hecho mucho daño, más no te pueden hacer cuando das sentido, cuando miras al horizonte y te das cuenta que hay más por lo que estar, por lo que dejar atrás cosas que no llevan a ninguna parte, y te levantas cada día como lo hace el sol, aunque esté tapado con nubes y todo parezca gris, porque es entonces cuando habrás conseguido llegar a un equilibrio que te ayudara ser mejor y a aportar a los de tu alrededor algo tan inmenso, que no dejarán nunca de saber que la vida es como es pero que merece la pena ser vivida.
No hay nada más bello que las imperfecciones de las personas, porque de ellas vamos aprendiendo a cómo hay que seguir el sendero de la vida, aunque hay quienes nunca aprenden y siguen utilizando la violencia, la intolerancia, la falta de respeto, el fanatismo, y las cosas menos bellas para hacerlo todo más complicado, pero con ello solo muestran su incapacidad para tener una vida digna y hacerla así para los que les rodean, pues son aquellas que sólo saben mirarse a sí mismos pero nunca superan nada pues, o se lo han dado todo hecho, y no se han esforzado, o se han negado a ver que al vida es algo más, es algo diferente, que cada circunstancia sirve para caminar, para conocerse, para hacerse más fuerte, porque te obliga a pensar, a razonar, a analizar, a no perderte en ese vacío en el que uno no se encuentra nunca, porque solo se buscan refugios que tapan los problemas, pero no los solucionan.
Pero también es verdad que existen personas que están dando lo mejor de ellos, que con su hacer diario y anónimo van aportando luz, fuerza, y coraje, a todos los que están a su alrededor y apenas se les ve, pero son las que realmente hacen que esta vida tenga un sentido y una forma distinta a la que siempre se presenta.
No hay nada más humano que el dar todo lo bello, que el que hace esto cada día es una superación, pero siempre sabrá decir un no a tiempo, una respuesta sincera, una forma de solucionar, pero nunca cerrará las puertas antes de tiempo, ni quebrará por la desesperación de aquellos que tienen tan alto su ego que se olvidan que esto es un camino para todos, que parece que solo funciona a través de papeles y más papeles, de cosas que materializan lo importante del ser humano, pero que todos y cada uno sabemos que realmente si no fuésemos tan especiales, si no tuviésemos inteligencia, sino tuviésemos lo suficiente, todo esto ya se habría venido abajo, porque muchas cosas hemos hecho los humanos mal y aún seguimos aquí.
No hay nada más que lo que tú quieras que sea todo esto, no hay nada más que lo que expresas en tu día a día, no hay nada más que las personas que siempre están ahí, no hay nada más que tú misma frente al abismo y como lo quieras hacer .
Y hoy lo hemos hecho, lo hemos contado y lo hemos decidido así.
EstheR., sé feliz.
Esther Sánchez Orantos
