PERDONAR ES NECESARIO PARA CURARSE DE CIERTAS ENFERMEDADES
Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguno, para que también os perdone a vosotros vuestras ofensas.
Perdonar a otros es esencial para la paz mental y salud radiante. Es necesario que perdonéis a todos los que os han hecho mal, si que¬réis la paz y el bienestar perfectos. Perdonarse a sí mismo es poner vuestros pensamientos en armonía con la ley y orden divinos. Real¬mente no pueden perdonarse a sí mismos hasta cuando usted no haya perdonado a los demás. Rehusar perdonarse a sí mismo es ni más ni menos que el orgullo o ignorancia espiritual. La medicina psicosomática de hoy, sostiene el hecho que todos los sentimientos, condena¬ciones, hostilidad y remordimientos, son la causa de un prototipo mental que producen enfermedades que van desde la artritis hasta los desórdenes cardíacos. Recalcan que estas personas enfermas han sido maltratadas, heridas, golpeadas, injuriadas y guardan odio y re¬sentimientos contra sus opresores.. Esto produce sangrantes heridas en la mente subconsciente. Hay una sola medicina que puede curar sus heridas: Perdonando.
PERDÓN ES AMOR EN ACCIÓN
Lo esencial en el arte de perdonar, es tener el deseo auténtico de hacerlo. Cuando usted desea perdonar sinceramente a otro, tiene el cincuenta por ciento a su favor. Perdonar a los demás no significa ne¬cesariamente el que deba tener relaciones con él o se asocie a él. Us¬ted no puede ser obligado a querer a alguien, ni puede imponérsele le¬yes que le obliguen a tener buena voluntad, amor, paz o tolerancia. No es posible amar a las personas porque emitan una ley a tal efecto. Se deduce entonces que se puede amar a otros, sin que necesariamen¬te nos gusten.
"Amaos los unos a los otros". De esto, todos y cada uno de no¬sotros puede hacerlo quien realmente lo desee. Amar significa desear a los demás salud, felicidad, paz, alegría y todas las bendiciones de vida. Sólo existe un requisito; ser sincero. Usted no es del todo mag¬nánimo cuando perdona; en cierto modo hay egoísmo por cuanto us¬ted piensa en ello y lo siente. Como usted crea y piense, así será. ¿Hay algo más simple que esto?
TÉCNICA DEL PERDÓN
El método expuesto a continuación es muy sencillo, obrará ma-ravillosamente en su vida cuando lo practique: tranquilice su mente, relájese y siga adelante. Piense en el principio divino tantas veces cita-do, piense en su amor por usted y afirme: "Perdono total y libremen¬te a Fulano de Tal (mencione el nombre del ofensor); lo libero men¬tal y espiritualmente. Perdono totalmente cualquier cosa relacionada con el problema en cuestión. Soy libre y él (o ella) es libre. Es un sentimiento maravilloso. Es mi día de olvido general, libero a todas y cada una de las personas que me han ofendido y les deseo a todas ellas prosperidad, felicidad, paz y todas las bendiciones de la vida. Lo hago libre, alegre y amorosamente y cualquier cosa que yo piense de la persona o personas que me han ofendido, diré: -La he liberado y todas las bendiciones de la vida sean con ella. Soy libre y él será libre". Los resultados son maravillosos.
Una vez que usted ha perdonado con toda sinceridad a la perso¬na es necesario repetir la plegaria, este es el gran secreto del perdón. Si la persona permanece en su mente o la ofensa particular por ella inferida surja a su mente, elimínela diciendo: "La paz sea contigo". Hágalo así muy a menudo cuando el pensamiento entre en su mente. Usted hallará que después de pocos días el pensamiento o experien¬cia retornará cada vez con menos intensidad, hasta desaparecer.
LA PRUEBA ÁCIDA DEL PERDÓN
El oro se prueba con ácido. Hay también una prueba acida para el perdón. Si yo le contara algo extraordinario de alguien que usted no quiere porque le ha engañado, o defraudado, y usted se enfurece al oír noticias buenas de su eventual enemigo, esto significaría que las semillas del odio están todavía en su mente subconsciente disponibles a hacer estragos con usted.
Supongamos que haya tenido un doloroso abceso dental hace un año y usted me lo cuenta; si yo le preguntara si ha tenido casual¬mente disgusto en este momento, al contármelo, con toda seguridad que me contestará: "Por supuesto que no; tengo recuerdo de ello pe¬ro no disgusto". He aquí la clave. Usted guarda memoria del inciden¬te pero no sufre por ello. Es esta la prueba del ácido y m necesario comprenderla sicológica y espiritualmente; de otro modo está simple¬mente obstaculizándose a sí mismo y no está practicando el verdade¬ro arte del perdón.
PARA COMPRENDER ES NECESARIO PERDONAR
Cuando un hombre comprende la ley creativa de su mente, cesa de culpar a los demás y las condiciones que obstaculizan su vida. Sa¬be que son sus propios pensamientos y sentimientos los que crean su destino. Además está consciente que lo externo no es la causa condicionante de su vida y experiencias. Creer que otros puedan destruir nuestra felicidad, que usted es la pelota de un cruel destino, que us¬ted necesita oponerse y pelear con los demás para poder vivir, todas estas y otras cosas parecidas son insostenibles una vez comprenda que sus pensamientos son cosas factibles.
"Lo que un hombre piensa en su corazón, así será".
RESUMEN DE LOS PUNTOS MÁS SOBRESALIENTES
1. El principio vital no respeta a nadie. La vida no tiene favori¬tos. El principio vital parece favorecerle cuando usted se sintonice a sí mismo con el principio de armonía, salud, alegría y paz.
2. El principio vital no envía ni enfermedades, ni accidentes, ni sufrimientos. Nosotros atraemos estas cosas sobre sí mismos por nues-tros propios pensamientos destructivos negativos basados en la ley "lo que sembramos, recogeremos".
3. Su convicción sobre el principio vital es la cosa más importan¬te de su vida. Si usted está convencido realmente de la existencia del Amor Divino, su mente subconsciente responderá dándole innumera¬bles bendiciones. Crea en el Amor Divino.
4. El principio vital no guarda rencor alguno contra nadie. La vi¬da jamás condena. La vida cura una profunda cortada en su mano. La vida le perdona cuando se quema un dedo, reduciendo el edema y restaurando la parte afectada perfecta y totalmente.
5. El complejo de culpa es un falso concepto del principio vital ni nos castiga, ni nos juzga. Usted se castiga o juzga a sí mismo por sus falsas creencias, pensamientos negativos o auto-condenación.
6. El principio vital, ni condena ni castiga. Las fuerzas naturales no son malvadas; es el efecto de su uso. Depende de cómo utilice us¬ted el poder que "están dentro de ellas. Usted puede utilizar la electri¬cidad para matar a alguien e iluminar su casa. Puede utilizar el agua para ahogar a un niño o calmar la sed. El bien o el mal respaldan el pensamiento y el propósito en la propia mente del hombre.
7. El principio vital jamás castiga. Los hombres se castigan a sí mismos por su falso concepto de Dios, de la vida, y del universo. Sus pensamientos son creadores y ellos crean su propia miseria.
8. Si alguien le critica y estas faltas son ciertas, alégrese y apre¬cie el comentario. Esto le da la oportunidad de corregirse.
9. No volverá a ser herido por la crítica cuando comprenda que usted es la clave de sus pensamientos, reacciones y emociones. Esto le dará la oportunidad para rogar y bendecir a los demás, y en conse¬cuencia, a sí mismo.
10. Cuando suplique para obtener guía y actuar correctamente, tómelo tal como venga. Comprenda que es bueno y muy bueno. En¬tonces no habrá causa para auto-apiadarse, odiarse o criticarse.
11. No hay algo que sea bueno ni malo, sólo el pensamiento así lo hace. No hay nada malo en el sexo, el deseo de comida, prosperi¬dad, riqueza o expresión perfecta; depende de cómo utilice estas ne¬cesidades, deseos o aspiraciones. Sus deseos por alimentarse pueden lograrse sin matar a alguien para conseguirlo.
12. El resentimiento, el odio, mala voluntad y hostilidad están detrás de un pesado fardo de malestares. Perdónese a sí mismo y a los demás, irradiando amor, vida, alegría, buena voluntad para todos aquellos que le ofendan. Continúe hasta atando traspase su mente y tenga verdadera paz con. ellos.
13. Perdonar es dar algo -Dar amor, paz, alegría, sabiduría y to¬das las bendiciones de la vida a los demás, basta que no haya dolor en vuestra mente. Es esta la prueba del ácido del perdón.
14. Supongamos que usted haya tenido un abceso dental hace un ano, era muy doloroso. Pregúntese a sí mismo, ahora duele? La res¬puesta será negativa. En forma semejante si alguien le ha ofendido, calumniado, herido, ultrajado, su pensamiento contra esta persona es negativo? . Se enfurece cuando lo recuerda? Si es así, las raíces del odio están allí, vivas y destruyéndole. La única manera de elimi¬narlas es con amor, deseándole a la persona ofensora todas las bendi¬ciones divinas, hasta el instante en que el recuerdo de la persona no le mortifique y reaccione con una bendición de amor y paz. Esto es el significado de "perdona setenta veces siete".
EL PODER DE LA MENTE SUBCONSCIENTE
Joseph Murphy
D.R.S., D.D., Ph.D., LL.D.
Miembro del Centro de Investigación Andhra
Universidad de la India
http://abundanciainfinita.com/abundancia/como-utilizar-la-mente-subconsciente-para-perdonar/