lazos dolientes
No tendría más paz,
ni en el aire ni en los huesos,
mientras no supiera deshacerse
del pasado.
Del mismo pasado que amarraba
con nudos de nostalgia
y envidias
y lamentos.
Llamaba ingrato al presente
porque no se doblegaba a sus deseos.
Llamaba injusta a la vida
por no vestir de rosa.
Llamaba desamor al amor
porque no le conocía lo suficiente.
NO HAY PEOR ENEMIGO
QUE EL QUE NO SABE QUE LO ES.
NO HAY MAYOR SUFRIENTE
QUE EL QUE SE NIEGA A LA ESPERANZA.