EL SÍNDROME DEL CUIDADOR: EL ESTRÉS DE LA DEPENDENCIA
¿Conocíais el síndrome del cuidador? La persona que “cuida” a otra puede desarrollar episodios de estrés de variable intensidad. Se trata de un trastorno poco conocido, pero con unas implicaciones graves tanto a nivel físico como psicológico.
¿Qué pensaríamos si nos ofrecieran un puesto de trabajo que nos ocupase las 24 horas al día? ¿Que supusiera un gran esfuerzo físico y mental? ¿Qué no estuviese reconocido? ¿Qué no fuese remunerado? Desvelamos los secretos de un síndrome poco conocido, también llamado “fatiga de compasión”, que afecta cada vez a más trabajadores del mundo sanitario.
¿Qué es el síndrome del cuidador?
Es un trastorno que se presenta en personas que desempeñan el rol de cuidador principal de una persona dependiente. Se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico. La persona tiene que afrontar una situación nueva para la que no está preparada y que consume todo su tiempo. Se considera producido por el estrés continuado en una lucha diaria contra la enfermedad y que puede agotar las reservas físicas y mentales del cuidador.
¿Quién padece el trastorno del Síndrome del Cuidador?
Se presenta especialmente en quienes tienen cuidar adultos mayores con algún grado de alteración neurológica o psiquiátrica, como por ejemplo el Alzheimer. En España, actualmente, hay alrededor de 600.000 enfermos de Alzheimer, siendo la primera entre las enfermedades neurodegenerativas, así como la primera causa de demencia en la población anciana.
El cuidador principal de un enfermo de Alzheimer suele ser en España una mujer, de edad comprendida entre los 40 y los 60 años, hija o cónyuge del enfermo, que no suele contar con el apoyo del resto de la familia a la hora de cuidar al enfermo. Este cuidador principal va asumiendo poco a poco todas las tareas del cuidado del enfermo (con la consecuente carga física y psíquica), hasta llegar a convertirse en el centro de su vida y ocupar todo su tiempo Poco a poco va perdiendo su independencia, llegando a desatenderse a sí misma: no se toma tiempo libre para su ocio, abandona sus aficiones, no sale con sus amistades, y acaba paralizando, durante años, su proyecto vital.
Cambios que se producen en la vida del cuidador
Se trata de cambios a corto y largo plazo:
• En las relaciones familiares (nuevas tareas, conflictos,…)
• En el trabajo y en la situación económica (absentismo, abandono, aumento de gastos,…)
• En el tiempo libre (disminución del tiempo dedicado al ocio, a la familia, a los amigos, a nosotros mismos)
• En la salud (cansancio, trastornos del sueño, …)
• En el estado de ánimo (culpabilidad, preocupación, tristeza, ansiedad,…)
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¿Cómo saber si un miembro de la familia padece el síndrome? Hay una serie de indicios del Síndrome que pueden ser útiles para que los familiares puedan detectarlo:
- agresividad contra los demás
- tensión contra los cuidadores auxiliares
- impaciencia con el paciente
- negación de su estado real
- aislamiento progresivo
- desmotivación
- depresión
- trastornos psicosomáticos
- cansancio
- ansiedad
- agobio continuado
- sentimientos de culpabilidad.
Los síntomas del Síndrome del Cuidador
1) Síntomas Físicos
Los cuidadores principales suelen tener peor salud que los familiares no cuidadores y corren riesgo de sufrir mayor incidencia de problemas orgánicos y fisiológicos como: trastornos osteomusculares, cardiovasculares, gastrointestinales, respiratorios e inmunológicos.
No obstante, no suelen acudir a consultas médicas. Así mismo realizan menos “conductas de cuidado de la propia salud”, como no dormir lo suficiente, alimentarse de forma inadecuada, no vacunarse, no realizar ejercicio físico, abusar del tabaco o alcohol, consumir en exceso ansiolíticos e hipnóticos, incumplir los tratamientos médicos, …
2) Síntomas Psíquicos
La salud mental de los cuidadores principales suele verse más afectada que la salud física:
• Problemas clínicos (Depresión, ansiedad, estrés, hipocondría, etc.)
• Problemas psicosomáticos (dolor de cabeza, pérdida de apetito, temblor, problemas gástricos, palpitaciones, vértigo, alergia inmotivada, insomnio, problemas de memoria y concentración, etc.)
• Problemas emocionales: Tristeza, preocupación, soledad, irritabilidad, Culpabilidad
Cómo evitar caer en el Síndrome del Cuidador
1. Informarse muy bien sobre los cuidados que precisa la persona a la que va a cuidar, para ello puede consultar con su médico.
2. Descanse cada día lo suficiente.
3. Evite auto medicarse.
4. Vaya a su médico siempre que se encuentre mal, no lo deje para más adelante y no ponga excusas para no ir. Realice los seguimientos que sean necesarios si padece alguna enfermedad (hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia, etc.).
5. Procure mantener sus amistades y acudir a reuniones sociales y actividades que le permitan seguir ampliando sus redes sociales.
6. Siga realizando algunas de las actividades y hobbies que siempre le han gustado
7. No se sienta culpable por reírse o pasarlo bien, si usted es feliz le será más fácil sobrellevar la situación.
8. Cuide su aspecto físico, esto mejorará su bienestar psicológico.
9. Ha de tener un tiempo a la semana para usted mismo, de forma que debe buscar ayuda de un familiar, un amigo, o un asistente que cuide del enfermo durante ese tiempo que le pertenece. También es importante tener unos días de vacaciones al año, después de lo cual verá las cosas de forma diferente.
Sobre la autora de este artículo
Maria Dolors Mas Delblanch es licenciada en Psicología por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y con Nº Colegiado 17222. Sus especialidades son la ansiedad, la depresión y el TDAH, conocimientos que derivan de los distintos másters que ha cursado. Cosecha un máster en Psicología Clínica y de la Salud ISEP y un Postgrado en Terapia de Pareja y Sexual, una formación que ha complementado con cursos específicos acerca el TDAH y el Síndrome de Asperger, entre otros.