¡Maria Laura!!!!! a mi se me está mudando la piel de una mano, sin explicación aparente,...... no veas cómo me acuerdo de la serpiente roja, jejeje.....
Un beso para ti
- La OscuridadBueno, creo que si subieras al cielo como George Clooney, (aparte de para entregar la maquinita de café
), tal vez harías menos preguntas. “Dios mío, ¿dónde te metiste en mi paso por la tierra, que no te vi?”. Y Él, cabe la posibilidad, te contestaría: “Estuve siempre a tu lado, como el aire, que sin que hayas podido verlo nunca, siempre te ha acompañado”. Es probable que esta respuesta es la que se te diera.
Bien. Pero es posible que cuando mires a tu alrededor, y mejor aún, a tu interior, haya algo, como parecido a un ancla, que te impide hacerlo, conseguirlo. Que te rebaja el ímpetu, que te hace perder confianza siquiera para el intento. Probablemente sea la OSCURIDAD.
Luz y oscuridad. Noche y día. Bien y Mal. Bueno y Malo.
Mucha bipolaridad ¿verdad?. Probablemente exista un cierto ritmo de ciclos en la naturaleza: la calma sigue a la tempestad y ésta precede a la calma. El día precede a la noche y ésta al día. La marea sube y luego baja. Y así un sinfín de ejemplos que el entorno, la naturaleza y el universo no hacen más que reflejarnos.
Es posible, por otra parte, que también sea una tendencia de la cultura. Que tendamos a agrupar todo entre los dos extremos contrarios. Un ejemplo de que también hay grises, no tienes más que comprobarlo si te detienes a ver una puesta de sol. Te diré que me avises cuando la luz en el cielo sea justamente la mitad entre la del día y la de la noche. Seguro que se te hará de noche esperando ese momento. Y es que es gradual la transición, no pasa de golpe a ser de noche, como tampoco, al amanecer, súbitamente se hace de día.
Hablemos de la oscuridad. Es posible que no te guste, que te infunda temor o incluso hasta puedas decir que experimentas miedo. Da inseguridad, sin duda. Pero esto debemos tomarlo como normal, ya que somos organismos cuya actividad la desempeñamos durante el día. ¿Habías caído en esto?. Activos durante el día, e inactivos, en fase de recuperación, por la noche.
Otros organismos, en cambio, funcionan al revés: murciélagos, cantidad de roedores, insectos, aves como la lechuza,….. Para ellos no representa problema, es justo su “dia”.
¿Es bueno el día y mala la noche?. ¿Es bueno el verano y malo el invierno?. ¿Es buena la primavera y mala una tormenta?. Tal vez no sea cómo hayamos de verlos, desde esta valoración. Simplemente son.
La OSCURIDAD, ¿Qué es la oscuridad?. ¿Puedes definirla?.
Te propongo olvidar los conceptos bipolares. Tendremos en cuenta solamente uno de los extremos. Así que te plantearé simplemente la existencia de la LUZ. Existe luz o no la hay. Ves porque hay luz o no ves no porque sea oscuro, sino porque no hay luz. Piensa en esto por unos instantes. La definición de oscuridad no existe, tampoco su realidad. Imagina que lo que entendemos por tal, en su naturaleza no es más que ausencia de luz. Imagina sólo esa dimensión, la de la luz.
¿Cómo te librarías de la oscuridad?. Obviamente no teniéndola en cuenta como entidad propia como tal, sino aportando a ella justamente lo que le falta: la LUZ.
Prueba en el salón de tu casa, completamente a oscuras, a intentar resolver esa oscuridad. No la entenderás, no saldrás de ella si simplemente te enfrentas a ella. Procede a encender una simple cerilla, una pequeña linterna, y el salón empezará a hacerse visible. Era luz lo que necesitaba. La solución de la oscuridad no está en ella misma, sino en la presencia de la luz.
Si has llegado hasta aquí, bien mereces una taza de café de las de Clooney,jejeje…
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Has descubierto que el aire te puede ser inspirador para empezar a fijarte en cosas de tu alrededor y de tu interior que tienen que ver con tu espiritualidad, con tus necesidades interiores e incluso exteriores, que puedes no estar tan solo como creías, que incluso Dios está más cerca de ti de lo que imaginas. Pero también es posible que para disfrutar de ello tengas en tu vida un poco de oscuridad.
Y digo oscuridad para referirme a esa posible pérdida de confianza en ti, falta de adecuada valoración, tal vez un sufrimiento por no aceptarte como eres, por sentir que no eres tu mejor amigo ni tan generoso y a la vez exigente como lo eres con tus mejores amigos,…….. Te reprochas, te censuras, te sientes culpable,…… Ésta es la oscuridad a la que me refiero.
Y si es así, mi modesto pronóstico es que simplemente sigues en el salón de tu casa, con la pequeña linterna en el bolsillo, rumiando que por qué todo está tan oscuro. Pero no has sacado la linterna aún.
Piensa que sólo hay luz o no luz. O lo que es lo mismo, sólo hay amor o no-amor. Sólo verás los muebles de tu salón y saldrás de la oscuridad, encendiendo la luz del amor. Porque todos esos sentimientos “malos” que he descrito antes, no son malos en sí, como la oscuridad no es nada por sí misma. Son, únicamente el resultado de que no has encendido la linterna del amor.
Si lo ves así, es como podrás encontrar la salida, saber hacia dónde ir y caminar, en qué concentrar los esfuerzos. Mientras no enciendas la linterna, te estarás debatiendo inútilmente, sin garantía de éxito, como el pescado que se muerde la cola, y sintiéndote culpable y enajenado de ti mismo, sin ninguna necesidad. En lugar de amarte.
No debes exigirte logros especiales en el mundo. Ya eres especial, recuerdas?. Intenta acercarte a lo que ya tienes. No tienes maldad dentro de ti, sino amor. Y lo que tu mente experimenta reprochable dentro de ti es sólo oscuridad, es decir, falta de amor. ¿Necesitas quererte un poco más?.
Ayer te dejé con un folio en blanco. Hoy te dejo con una linterna. Suerte en tu camino.