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TODAS LAS BATALLAS EN LA VIDA SIRVEN PARA ENSEÑARNOS ALGO, INCLUSIVE AQUELLAS QUE PERDEMOS.
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COLABORACIONES: ARTÍCULOS INTERESANTES / BIENESTAR EMOCIONAL: ¿QUÉ ES Y CÓMO MEJORARLO?
« Último mensaje por gozo en Marzo 27, 2024, 06:03:34 am »
BIENESTAR EMOCIONAL: ¿QUÉ ES Y CÓMO MEJORARLO?

El bienestar emocional es el estado de ánimo caracterizado por sentirse bien, a gusto con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea; y en consecuencia, de sentirnos capaces de afrontar las tensiones normales de la vida de una manera equilibrada.
La OMS lo define como: «un estado en el que la persona puede desarrollar sus habilidades , hacer frente a las situaciones cotidianas de estrés, trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de contribuir a su comunidad».
En este sentido, la promoción y mejora del bienestar emocional es muy importante, no solo por su influencia en nuestra salud psicológica, sino también, tal y como demuestran diferentes estudios, porque las personas con un mayor bienestar presentan mejores resultados en diferentes ámbitos de la vida, como la salud física, la carrera profesional o las relaciones interpersonales.
Dentro de las diferentes conceptualizaciones del bienestar, una de las más ampliamente utilizadas es la que propone Ed Dianer, que usa el término bienestar subjetivo; haciendo referencia a que lo que recoge este concepto no son los índices objetivos de calidad de vida, sino cómo la persona subjetivamente percibe e interpreta la realidad, y por lo tanto, cómo se siente.
Es decir, según este autor, el efecto más importante que tienen las circunstancias (nivel económico, salud, nivel educativo…) en nuestra felicidad no es el directo sino el que se produce a través de cómo se perciben y se afrontan esas circunstancias.

El bienestar subjetivo o felicidad se definiría, por tanto, como la evaluación que hace la persona de su vida.

En esta evaluación estarían incluidos tanto los juicios cognitivos sobre la satisfacción vital, como las valoraciones afectivas sobre su estado de ánimo y sus emociones.
No existe, por tanto, una “fórmula universal” para la mejora del bienestar emocional, cada persona es única y sus circunstancias son cambiantes; por ello, aunque hay diferentes técnicas y estrategias para mejorar el bienestar emocional, es fundamental hacer una valoración e intervención individualizada que tenga en cuenta las características de cada persona, así como sus circunstancias.
Sin embargo, sí existe cierto consenso en cuanto a los factores más importantes que contribuyen al desarrollo y a la mejora del bienestar emocional; y por tanto, serían los objetivos a conseguir con la puesta en práctica de las diferentes estrategias y actividades. Serían los siguientes:

1.- Autoaceptación tanto de nuestros aspectos positivos como de nuestras limitaciones; lo que no significa que tengamos que resignarnos y no intentemos cambiar o mejorar aquellos aspectos que consideremos oportunos y estén en nuestra mano.

2.- Autoeficacia, se trata de la percepción que tenemos sobre nuestra capacidad para responder a las diferentes situaciones que nos podamos encontrar en nuestro entorno.

3.- Autonomía, es decir, sentir que somos independientes y libres para tomar nuestras decisiones y elegir cómo comportarnos.

4.- Implicación en metas significativas, hace referencia a nuestro compromiso por llevar a cabo acciones que nos acerquen hacia aquellos objetivos que para nosotros son importantes.

5.- Establecer y mantener buenas relaciones interpersonales.

6.- Tener una perspectiva optimista tanto del mundo como de uno mismo.

7.- Afrontar de una manera eficaz y adecuada los problemas, lo que implicaría el uso de técnicas activas de resolución de problemas cuando las situaciones son controlables por nosotros; y de estrategias de aceptación y reevaluación positiva de las situaciones cuando no lo son.
Un último elemento a tener en cuenta es el sentido del humor, este influye de forma positiva en nuestro bienestar emocional subjetivo, ya que nos ayuda a relativizar las cosas que nos suceden y a darles la importancia que realmente tienen, lo que nos permite afrontar de manera más eficaz los problemas que puedan surgir en el día a día.
Conocer los factores que influyen en nuestro bienestar emocional, nos permite buscar aquellas herramientas que nos ayuden a mejorarlo, y en consecuencia afrontar desde un estado anímico de tranquilidad y estabilidad los retos, desafíos y dificultades que se nos presenten en la vida.

https://albamarpsicologia.com/bienestar-emocional-como-mejorarlo/

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COLABORACIONES: ARTÍCULOS INTERESANTES / MAITRI, AMOR INCONDICIONAL HACIA UNO MISMO.
« Último mensaje por juan vega en Marzo 27, 2024, 06:02:24 am »
MAITRI, AMOR INCONDICIONAL HACIA UNO MISMO.

¿Se han puesto a pensar la palabra que en Occidente utilizamos para hablar del afecto que nos tenemos? Autoestima.
¿No les parece que estimarse a uno mismo es demasiado poco? ¿Le dirían a un amigo muy querido, a una pareja o a un hijo “te estimo"? Seguro se quedarían bastante cortos o quien recibe ese cumplido, se sentiría más ofendido que querido...
Pues bien, esa pobreza en la palabra que utilizamos para hablar del afecto que nos tenemos denota cuánto nos cuesta darnos amor del verdadero. Estamos acostumbrados a darnos y quitarnos el afecto como si fuera un par de medias. Si las cosas nos salen bien, nos damos una palmadita en el hombro. Si las cosas nos salen mal, nos reprochamos, nos regañamos y nos enojamos con lo que hicimos o dejamos de hacer. El amor hacia nosotros mismos es demasiado condicional, en la cultura occidental. Tenemos un montón de condiciones para amarnos y por lo tanto serios problemas para aceptarnos.

TENEMOS UN MONTÓN DE CONDICIONES PARA AMARNOS Y POR LO TANTO SERIOS PROBLEMAS PARA ACEPTARNOS.

En la Psicología Budista tibetana existe una palabra mucho más rica para nombrar el amor hacia nosotros mismos: MAITRI. Su traducción al español sería amor incondicional hacia quien uno es. Y lo más interesante es que Maitri no es solo una definición conceptual, es ante todo una práctica cotidiana a entrenar en el monasterio de la vida cotidiana.
¿En qué consiste? En aprender el arte de bien-tratarse.

Ejercitar "Maitri" es aprender el arte de bien-tratarse en la vida cotidiana, sin autoexigencias y con una amorosidad bastante extraña a la que nos tiene acostumbrada nuestra cultura occidental

¿QUÉ ES BIEN-TRATARSE?

Darse a sí mismo un buen trato es una reflexión en silencio que, con plena honestidad, cada uno tiene que hacer. No podemos generalizar lo que es tratarse bien, pues lo que algunos necesitan ejercitar, puede ser lo que otros tienen que dejar de hacer.
Maitri es un proceso tremendamente íntimo y personal, un acto de plena conciencia, en donde cada uno se debe preguntar: ¿Qué es lo bueno para mí? Que no es lo mismo que preguntarse ¿qué tengo ganas de hacer? Ya que muchas veces lo que nos hace bien no es lo que más nos seduce hacer.

Muchas veces lo que nos hace bien no es lo que más nos seduce hacer. Elegir lo bueno para sí es un acto de plena honestidad en el cual sin engañarnos nos preguntamos ¿Esto que voy a elegir tendrá consecuencias positivas para mí?

Puede que lo que necesitemos o sepamos que nos hace bien, nos cueste, no mucho…¡muchísimo! Maitri supondría entonces, llevarnos amorosamente hacia aquello que sabemos que es bueno para sí, y esto puede incluir: terminar esa carrera pendiente, dejar atrás un vínculo que nos daña, alimentarnos más sano, hacer actividad física, levantarse antes de la cama, trabajar más comprometidamente, hacer algo con esa parte de nuestro cuerpo que rechazamos… Al mismo tiempo, Maitri también puede ser: dejar de ser tan obsesivo, cuidar de un vínculo que nos importa, comer lo que nos gusta sin ser tan estrictos, sacarnos del gimnasio si pasamos demasiadas horas, descansar, dejar de trabajar tanto, aceptar esa parte de nuestro cuerpo que no nos gusta.

LO IMPORTANTE ES LA INTENCIÓN EN LA ACCIÓN

Lo que importa, en definitiva, no es tanto qué hacemos sino desde dónde hacemos lo que hacemos. ¿Es nuestra conciencia lúcida la que elige? O son partes nuestras menos crecidas las que toman el mando de la decisión, por ejemplo:

•   mi parte obsesiva que no puede dejar de trabajar...
•   mi parte perezosa a la que le gusta postergar ...
•   mi parte exigente que no me deja descansar...
•   mi parte miedosa que me impide avanzar....
•   
El desafío es discernir cuándo nos estamos engañando y cuándo nos estamos diciendo la verdad al momento de darnos un buen trato

Solo en un dialogo íntimo y sincero podemos descifrar lo que nos hace bien y lo que nos hace mal. Maitri está presente en cada decisión que tomamos, en cada dialogo interno que tenemos, en cada límite que nos ponemos y en cada acción que ejercemos. Maitri es un acto de plena conciencia al momento de elegir aquello que es realmente bueno para sí. Es una actitud de autocuidado, que no va de la mano de los resultados obtenidos.

MAITRI ES UNA ACTITUD DE AUTO-CUIDADO QUE NO VA DE LA MANO DE LOS RESULTADOS ALCANZADOS

En nuestra cultura, la palabra autoestima tiene una connotación superficial y menos profunda. Tenemos autoestima si nos sentimos exitosos, si nos vemos bellos frente al espejo, el flaco se quiere si sube de peso y el que se siente excedido si baja esos kilos, nos sentimos a gusto con nosotros mismos si los demás nos dan muestras de afecto, si aprobamos el examen que tanto nos costó, si agrandamos de aquí, achicamos de allá y enderezamos lo otro… Así la autoestima se nos sube o se nos baja como el colesterol, porque está asociada a una condición. Está asociada a “la estimación” que hacemos de cómo nos va y de los resultados que obtenemos.
Más que amarnos y darnos un buen trato nos auto-estimamos, es decir, nos evaluamos a nosotros mismos todo el tiempo. Luego nos juzgamos y finalmente decretamos: "me quiero o no me quiero", tal como si deshojáramos una margarita al pasar.

En la cultura occidental la autoestima se nos sube y se nos baja como el colesterol porque siempre está asociada a una condición

La paradoja es que cuando la autoestima se nos baja, buscamos subirla a cualquier precio y con un elevado nivel de auto-odio: dejamos de ser auténticos para agradar a otros, le sacamos al cuerpo lo que pensamos que sobra, le recortamos de acá y le agregamos plástico para rellenar, nos coloreamos el cabello con productos que dañan nuestro cerebro, tratamos a nuestro cuerpo como no trataríamos jamás a nuestro perro. Buscamos más sacarnos lustre que acariciarnos desde dentro. Nos hacemos daño buscando querernos y aceptarnos ¿es un tanto extraño, verdad? Tenemos parámetros de salud que son necesarios revisar, no solo a nivel individual, también a nivel social. Seguimos valores que atentan contra nosotros mismos. Es por eso tan importante desarrollar lo que en las tradiciones de oriente se considera la virtud máxima, la joya del discernimiento (Viveka) para aprender a diferenciar lo auténtico de lo superficial y darnos un buen trato de verdad, en lugar de adornarnos.

NO TE QUIERAS MAL

Si no estamos atentos podemos caer en el error de pensar que darnos gustos es querernos, entonces nos gastamos la plata del mes en un día de shopping, comemos esas tortas que nos caen como bombas, llamamos a esa persona porque lo sentimos y terminamos abollados y llorando por una semana, dejamos la carrera porque no tenemos ganas de estudiar. ¡Asociamos sacrificio y esfuerzo con hacernos mal! Sin embargo, ¡cuánto bien nos haríamos si ejercemos el sacrificio de amarnos a nosotros mismos! Sacrificarse significa “sacralizar un oficio”, es decir volver sagrada una labor. Y no tengo dudas que si cada uno vuelve sagrado el oficio de hacerse bien a sí mismo, no solo nos volveríamos más felices sino que en pocos años tendríamos una sociedad más afable y menos violenta.

SI CADA UNO VUELVE SAGRADO EL OFICIO DE HACERSE BIEN A SÍ MISMO, NO SOLO NOS VOLVERÍAMOS MÁS FELICES SINO QUE EN POCOS AÑOS TENDRÍAMOS UNA SOCIEDAD MÁS AFABLE Y MENOS VIOLENTA.

El auto-odio que ejercemos, a veces de maneras más sutiles, otras de maneras más alevosas, es el mismo que luego dirigimos hacia los demás. No podemos ser tolerantes con nuestros semejantes, si no hay “una” que nos dejemos pasar, no podemos tener paciencia con los demás, si nunca nos damos siquiera un minuto para pausar, no es posible tampoco aceptarnos si todo el tiempo estamos renegando de quienes estamos pudiendo ser.
Maitri, no sube ni baja como la autoestima. Maitri es una actitud gentil y amorosa hacia nosotros mismos cualesquiera sean las circunstancias. Supone tener paciencia ante lo que nos cuesta, reconocer nuestras limitaciones, aceptar lo que es sin forzar, sacar dramatismo a lo que nos tomamos demasiado en serio y aprender a reírse de uno mismo y sus torpezas. Y ¡cuidado! Maitri está lejos de ser auto-indulgencia. La auto-indulgencia nos debilita, en cambio darnos un buen trato fortalece nuestro espíritu.

Maitri es tenernos paciencia ante lo que nos cuesta, aprender a reírnos de nosotros mismos y de nuestras torpezas. Es ser tolerantes sin por eso dejarnos estar ni abandonar la meta de mejorar

Una de las cualidades fundamentales de Maitri es la constancia. La práctica de hacernos bien y elegir lo bueno para sí no se abandona jamás. Maitri, va acompañado de tolerancia pero no de dejarse estar. Maitri, es tenernos paciencia en nuestro firme y comprometido proceso de crecimiento, abandonando el afán de lograrlo todo “ya". Lo mejor de nosotros se cocina a fuego lento y con los años. Nada que sea importante es instantáneo. Desarrollar hábitos lleva tiempo y habituarnos a tratarnos bien de verdad, es toda una novedad en nuestra cultura occidental.

Lo mejor de nosotros se cocina a fuego lento. Nada que sea importante es instantáneo. Desarrollar hábitos lleva tiempo y habituarnos a tratarnos bien de verdad, es una habilidad que tenemos que aprender.

¿CÓMO APLICAR MAITRI EN NUESTRA VIDA?

Lo primero:
•   Revisar las diferentes áreas de nuestra vida y preguntarnos: ¿dónde nos estamos haciendo trampa? ¿en qué nos estamos engañando o estamos mirando para otro lado? ¿en qué áreas, haciendo lo que sentimos, atentamos contra nosotros mismos? ¿qué de lo que nos gusta termina perjudicándonos? ¿qué estamos descuidando? ¿qué exageramos o de qué carecemos? ¿qué necesitamos aceptar y en qué nos tenemos que arremangar?

Lo segundo:
•   Asumir el compromiso de elegir lo bueno para sí, nos guste o no. Abandonar la idea hedonista que tenemos de autoestima y hacer elecciones más compatibles con nuestra salud psíquica. Eso es madurez emocional, eso es querernos de verdad. Si además, queremos ir a la peluquería, comprarnos algo lindo y comer algo rico ¡bienvenido! Todo lo que nos saque una sonrisa y no nos haga llorar después… suma al sagrado oficio de tratarnos bien.

https://www.corinavaldano.com/blog/maitri-con-autoestima-no-alcanza-me-quiero-no-me-quiero-me-quiero-no-me

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CON ESTOS 10 CONSEJOS LO QUE PIENSEN LOS DEMÁS TE IMPORTARÁ POCO (O NADA)

Más aún en estos tiempos de redes sociales, parece que la opinión de los demás condiciona nuestras conductas.

Cuando decimos que no nos importa "el qué dirán", en realidad sí que nos importa. Y mucho. Por eso, cuando subimos fotos (y elegimos la mejor) o comentarios a las redes, estamos pendientes de cuantos likes recibe.
“El ser humano es social y eso le lleva a establecer lazos entre sus iguales y a mostrarse especialmente sensible en lo relativo a querer agradar a los que le rodean”, explica la doctora Natalia Sylvia Ramos, profesora de la Universidad de Málaga y coautora del libro Practica la inteligencia emocional. El problema, sin embargo, aparece cuando el juicio de los demás determina en exceso nuestra conducta.
Una prueba de eso son los clásicos experimentos de conformidad del psicólogo Solomon Asch. Sus estudios, considerados pioneros en psicología social, consistían en preguntar a varios estudiantes por la longitud de unas líneas dibujadas, cuál era más larga, y cuál, más corta.
Todos los alumnos, excepto uno, eran cómplices de Asch, y su trabajo era confundir al sujeto ofreciendo respuestas claramente incorrectas. El resultado: en el 36,8% de las ocasiones, el individuo objeto de estudio coincidía con las respuestas de sus compañeros, pese a ver con claridad que eran equivocadas.
Aunque nos cueste reconocerlo, es un comportamiento que todos lo hemos experimentado más veces de las que nos atrevemos a confesar. “Las personas que se preocupan en exceso por lo que piensan los demás son, probablemente, ego dependientes que tienden a evaluar sus logros en funcio?n del reconocimiento externo. Suelen manifestar ansiedad o alta sensibilidad ante el juicio ajeno, y poseen alto temor al rechazo”, explica Ramos.
Además, “suelen estar ma?s centrados en el resultado que en el proceso durante la ejecucio?n de actividades”, agrega la especialista. El ejemplo más típico es ese escritor, aún no consagrado, que deja de escribir, pese a que es su pasión, por miedo a que rechacen su obra.

CONSEJOS PARA QUE NO TE IMPORTE LO QUE DIGAN LOS DEMÁS

Si te ha sucedido y alguna vez dejaste de hacer algo o decir lo que pensabas por temor al qué dirán, prestá atención a los consejos del psicólogo Jaime Burque, autor del blog de cine y coaching Filmoterapia.

1. Tené muy claro que sos vos quien crea tus emociones, nadie más.
El daño no está en las palabras que usen contra nosotros (por ejemplo: “No vales nada”), sino en cómo las interpretemos.

2. La razón de que te desaprueben está muchas veces en la otra persona, no en vos.
“Cuando alguien reacciona negativamente hacia vos, normalmente es porque se siente inseguro, cansado, estresado, está pensando irracionalmente, hubo un problema de comunicación o está lanzándote emociones negativas que nada tienen que ver con lo que vos hiciste”, explica el experto.

3. Aprendé a enfocar la crítica de una manera objetiva y constructiva.
"Tené en cuenta que el conflicto puede ser maravilloso”. Puede ser complicado, pero intentá separar los sentimientos de ese juicio que le ha hecho un compañero de trabajo. ¿Podés aprender algo de eso? Además, quizá el desacuerdo sirva para “reequlibrar la relación, mejorar la comunicación, poner límites o llegar a nuevas ideas”.

4. Esforzate en hacer lo que vos quieras, en lugar de enfocarte en lo que los demás piensan que tenés que hacer.
Burque aconseja que al momento de tomar una decisión nos preguntemos: “¿Qué es lo que necesito? ¿Y lo que quiero? ¿Cuáles son mis metas? ¿Tengo algún miedo o inseguridad que me esté distorsionando? ¿Me influyen demasiado los deseos de los demás?”.

5. Trabajá tu autoestima y su asertividad.
“Una de las mayores causas de la necesidad de aprobación es una autoestima baja (y a la inversa: la necesidad de aprobación disminuye la autoestima)”, aclara el experto. Si tenemos una buena opinión de nosotros mismos y aprendemos a decir “no” y a poner límites, no nos dañará tanto la desaprobación del resto.

6. Sé consciente de las emociones asociadas con la necesidad excesiva de aprobación.
Al castigarnos recordando una y otra vez la vergüenza que sentimos cuando nos dijeron algo negativo, solo conseguimos reavivar ese sentimiento y evitar que desaparezca. Tampoco parece sensato, según Burque, imaginar de antemano que vamos a ser rechazados. Para evitar ambas situaciones, el profesional recomienda practicar meditación, porque “nos entrena a vivir nuestro presente”.

7. Comprendé que no se puede agradar a todo el mundo.
El rechazo siempre llega en algún momento; por lo tanto, necesitar la aprobación de los demás “es algo bastante irracional e inefectivo, y nos volverá personas constantemente reactivas”. Si nos preocupamos por agradar a todos, a la única persona que dejamos de lado es a nosotros mismos.

8. Recuerdá que la crítica a una idea o un comportamiento no es un rechazo a tu persona.
A lo mejor te han dicho que tus gustos en cine son pésimos: mantené el rechazo dentro de ese campo. Nadie ha dicho que vos seas pésimo.

9. Sos vos quien mejor puede opinar sobre vos mismo.
“Nadie nos conoce como nosotros mismos; si alguien tiene la mayor cantidad de información para opinar sobre vos, ese sos vos mismo. Las personas con necesidad de aprobación creen más en las opiniones exteriores que en las suyas propias”, apunta Burque. Pero, dado que les falta información, los demás pueden formarse juicios equivocados.

10. Trabajá las creencias perfeccionistas de que tu valor como persona está determinado por el logro.
No olvides que cuando intentás ser perfecto a toda costa, cada crítica la vivirás como un fracaso personal. Enfocate en tus propias metas y tu propia superación, recociendo tus limitaciones y valorando tus capacidades.
Burque concluye explicando que “suele tener más aprobación quien no la busca ni la necesita, pues suele gustar más lo auténtico que lo sumiso y entregado”. Por lo tanto, la receta sigue siendo la más sencilla: “Sé vos mismo”.

https://tn.com.ar/salud/bienestar/2018/03/29/con-estos-10-consejos-lo-que-piensen-los-demas-te-importara-poco-o-nada/

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LA CLAVE PARA DOMINAR LA IRA: ESTOICISMO.
con RAMIRO CALLE

(Los Yoguis de Occidente).

vídeo entrevista de 12 minutos

https://www.youtube.com/watch?v=yxBdh3VYeLg
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SER HONESTO NO TE HARÁ CONSEGUIR UN MONTÓN DE AMIGOS, PERO SIEMPRE TE HACE OBTENER LOS MEJORES Y LOS CORRECTOS.
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EL ARTE DEL AUTOCUIDADO: PRIORIZANDO TU BIENESTAR EN UN MUNDO AGITADO.

En un mundo cada vez más acelerado y exigente, el autocuidado se ha convertido en un acto de resistencia y una necesidad imperativa. En medio del caos y las demandas diarias, dedicar tiempo y energía a cuidar de uno mismo es fundamental para mantener el equilibrio emocional, mental y físico. En este artículo, exploraremos el significado del autocuidado, sus beneficios y estrategias prácticas para incorporarlo en nuestra vida cotidiana.

¿QUÉ ES EL AUTOCUIDADO?

El autocuidado es un concepto amplio que abarca todas las acciones deliberadas que tomamos para promover y mantener nuestro bienestar físico, emocional, mental y espiritual. Va más allá de simples actividades superficiales y se trata de cultivar una relación amorosa y compasiva con uno mismo. El autocuidado implica reconocer y responder a nuestras propias necesidades de una manera positiva y saludable.

LOS BENEFICIOS DEL AUTOCUIDADO

Priorizar el autocuidado conlleva una multitud de beneficios que impactan todas las áreas de nuestra vida:

1.   Mejora la salud física: El autocuidado incluye hábitos como una dieta equilibrada, ejercicio regular, descanso adecuado y atención médica preventiva, lo que contribuye a una mejor salud física y fortaleza.
2.   Promueve la salud mental: Al dedicar tiempo a actividades que nos traen alegría y paz, como la meditación, el arte o la lectura, fortalecemos nuestra salud mental y reducimos el estrés y la ansiedad.
3.   Aumenta la autoestima: El autocuidado nos permite establecer límites saludables, aprender a decir no cuando sea necesario y cultivar una relación positiva con nosotros mismos, lo que resulta en una mayor autoestima y confianza.
4.   Mejora las relaciones: Al estar en sintonía con nuestras propias necesidades, podemos relacionarnos de manera más auténtica y compasiva con los demás, fortaleciendo así nuestras relaciones interpersonales.
5.   Incrementa la resiliencia: El autocuidado nos dota de herramientas para hacer frente a los desafíos de la vida de manera más efectiva, lo que nos hace más resistentes y capaces de superar adversidades.
6.   
ESTRATEGIAS PRÁCTICAS DE AUTOCUIDADO

Ahora que comprendemos la importancia del autocuidado, es crucial integrar prácticas concretas en nuestra rutina diaria. Aquí hay algunas estrategias para comenzar:

1.   Establece límites: Aprende a decir no cuando te sientas abrumado o no puedas comprometerte. Prioriza tu tiempo y energía en aquellas actividades que realmente te nutren.
2.   Encuentra actividades que te nutran: Identifica actividades que te traigan alegría y paz, ya sea practicar un pasatiempo, pasar tiempo al aire libre o simplemente descansar.
3.   Practica el autocuidado emocional: Permítete sentir y procesar tus emociones sin juzgarlas. Busca apoyo cuando lo necesites y no tengas miedo de pedir ayuda profesional si lo consideras necesario.
4.   Cuida tu cuerpo: Prioriza una alimentación balanceada, ejercicio regular, descanso adecuado y atención médica preventiva para mantener tu salud física en óptimas condiciones.
5.   Cultiva la conexión: Dedica tiempo a nutrir tus relaciones con amigos y seres queridos. Establece conexiones significativas y busca apoyo mutuo en tiempos de necesidad.

En conclusión, el autocuidado es un acto de amor propio y una inversión en nuestro bienestar a largo plazo. Al priorizar nuestras propias necesidades y dedicar tiempo y energía a cuidar de nosotros mismos, cultivamos una vida más equilibrada, plena y significativa. Así que recuerda, tómate un momento para respirar, escucha tus necesidades y date el permiso para cuidarte. Tu yo futuro te lo agradecerá.

ESTE ARTÍCULO ESTÁ ESCRITO POR INTELIGENCIA ARTITICIAL
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SER FELIZ (O, POR LO MENOS, ESTAR BIEN) / LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD.
« Último mensaje por Paz en Marzo 26, 2024, 05:27:52 am »
LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD.

«La felicidad es el significado y el propósito de la vida, el fin de la existencia humana» Aristóteles.
Deseamos ser felices, y nos pasamos la vida intentándolo; la sociedad en la que vivimos y algunos “gurús de la felicidad” nos bombardean constantemente con la “receta mágica” para conseguirlo; pero, paradójicamente, parece que esa búsqueda incesante y frenética de la felicidad, muchas veces, nos lleva al lado opuesto, al de un sufrimiento innecesario, que termina por generarnos ansiedad y estrés.
Sonia Lyubomirsky, en su libro “Los mitos de la felicidad”, nos explica que el mayor obstáculo para ser feliz son nuestras creencias limitantes acerca de la felicidad.
Para esta autora, nuestra vida, se rige por una serie de ideas acerca de lo que debería suceder para ser feliz; estos pensamientos suelen ser del tipo «Seré feliz cuando….», es decir, nuestra felicidad parece condicionada a la consecución de un logro externo; algo bastante frecuente y aceptado por nuestra sociedad actual de consumo; para ella la mayoría de la gente busca la felicidad en el lugar equivocado.
En ocasiones las personas creen que comprar una casa, casarse o recibir un aumento de sueldo les va a traer la alegría total y permanente; sin embargo, un estudio reciente concluye que las experiencias positivas o negativas que nos suceden, apenas tienen un efecto en nosotros de tres meses, tras los cuales volvemos a nuestro nivel natural de felicidad.
Esto es debido a lo que se conoce como «adaptación hedonista», que es el mecanismo por el cual las personas nos acostumbramos a todas las situaciones, incluso a aquellas que nos producen un gran placer o felicidad, si se repiten día tras día, dejan de ser gratificantes.

ENTONCES, ¿PODEMOS ALCANZAR LA FELICIDAD?

Antes que nada, es conveniente definir qué entendemos por felicidad; Russ Harris, en su libro “La trampa de la felicidad” nos habla de los dos significados de esta palabra.
El primero, habitualmente se refiere a un sentimiento; a una sensación de placer, alegría o satisfacción; sin embargo, como sucede con otros sentimientos, la felicidad no dura mucho tiempo. Evidentemente los sentimientos felices son muy agradables, y cuando se presentan es importante aprovecharlos y saborearlos al máximo; pero si nuestro objetivo es ser siempre feliz, lamentablemente estaremos condenados al fracaso; y fruto de éste aparecerán otros sentimientos menos agradables como la tristeza, ansiedad o rabia.
El otro significado de felicidad es el que se refiere al de tener: «una vida rica, plena y llena de sentido»; lo que se consigue cuando actuamos en función de nuestros valores y avanzamos (aún cuando sea a paso de tortuga) en la dirección que para nosotros merece la pena; es entonces cuando experimentamos una poderosa sensación de vitalidad. No se trata de un sentimiento fugaz; sino de una profunda sensación de vida bien vivida.
Y aunque esta vida nos traerá sin duda muchos sentimientos placenteros; tal y como señala Harris, también nos traerá otros desagradables, como la tristeza, el miedo o la ira. Es inevitable, vivir una vida plena conlleva experimentar, y aceptar, toda la variedad de las emociones humanas.
En ocasiones la vida supone dolor; tarde o temprano todos nos enfrentaremos cara a cara con una crisis, una decepción, una pérdida o un fracaso; y de un modo u otro, todos experimentaremos pensamientos y sentimientos dolorosos.
La forma en la que reaccionemos a estas situaciones determinará la repercusión que tengan en nuestra vida; cuando nos encontramos con un desafío de este tipo, nuestra reacción suele ser desproporcionada; con frecuencia, pensamos que no podremos volver a ser felices y que la vida que conocemos se ha acabado; pero lo cierto, es que somos nosotros, condicionados por las expectativas que acompañan a los mitos de la felicidad, quienes convertimos los acontecimientos normales y habituales de la vida en verdaderas crisis.
Lo bueno es que, aunque no podamos evitar ese dolor, sí podemos aprender a manejarlo mucho mejor, a hacerle sitio, superarlo y construir una vida que valga la pena vivir.

LOS MITOS SOBRE LA FELICIDAD

Harris enumera cuatro de estos mitos, se tratan de creencias muy extendidas y aceptadas acerca de la felicidad; pero que, como hemos visto, pueden causar, también, un gran sufrimiento.


1. La felicidad es el estado natural del ser humano.
Nuestra cultura insiste en que el ser humano es feliz por naturaleza. Pero, ¿realmente es así?
Las estadísticas lo desmienten, según éstas uno de cada diez adultos intentará suicidarse, y uno de cada cinco padecerá depresión. Además, problemas tan actuales como la soledad, el divorcio, las dificultades sexuales, el estrés laboral, la crisis de la mediana edad, los problemas de relación, la violencia doméstica, el aislamiento social, las amenazas, los prejuicios, la baja autoestima, la ira crónica y la falta de propósito u objetivo en la vida; nos llevan a la idea de que quizás la felicidad no sea algo tan natural en el ser humano; por desgracia, muchas personas viven convencidas de que todos son felices menos ellas; lo que hace que aumente su propia infelicidad.

2. Si no eres feliz es que tienes algún defecto.
Cuando logramos esos objetivos que “deberían” hacernos felices y no lo somos tanto como esperábamos pensamos que nos pasa algo malo.
En nuestra sociedad se asume que el sufrimiento emocional es algo anormal; es considerado como una debilidad; por tanto cuando, inevitablemente, experimentamos pensamientos y sentimientos dolorosos, solemos luchar en su contra y autocriticarnos por ser tan frágiles, ya que no «deberíamos sentirnos así…».

3. Para construir una vida mejor, tenemos que deshacernos de los pensamientos negativos.
Vivimos en una cultura obsesionada con encontrar la felicidad; se nos dice que para ser felices tenemos que eliminar los sentimientos «negativos» y que, en su lugar, debemos acumular sentimientos «positivos».
Pero, ¿esto es posible? La realidad, de nuevo, nos dice que no, ya que sabemos que las cosas a las que por lo general damos más valor conllevan toda una serie de sentimientos, ya sean agradables como desagradables; como por ejemplo, cuando emprendemos un proyecto importante, normalmente suscita en nosotros una mezcla de sentimientos; por una parte está la ilusión y el entusiasmo de emprender algo nuevo; pero por otra también conlleva un estrés añadido, y cierto miedo ante la incertidumbre de lo desconocido y nuevo.
Por lo tanto, si nos creemos este mito tendremos un serio problema; porque es del todo imposible construir una vida mejor sin estar dispuesto a experimentar algunos sentimientos incómodos

4. Deberías ser capaz de controlar lo que piensas y sientes.
Este mito tiene que ver con el «Piensa en positivo» tan extendido a nuestro alrededor; pero lo cierto es que tenemos mucho menos control sobre nuestros pensamientos y emociones del que nos gustaría.
Podemos observar nuestro diálogo interno y transformar aquellos pensamientos que no causan sufrimiento por otros que nos ayuden a mejorar y aceptar nuestra realidad para poder avanzar en nuestras metas; pero por mucho que nos digan, no servirá de nada llenarnos la cabeza de frases positivas y motivadoras si para nosotros carecen de sentido.
Sin embargo, sí que tenemos una enorme capacidad de control sobre nuestros actos. Y es actuando como se crea una vida rica, plena y llena de sentido.
                                                                                                                               
Para resumir, prácticamente la mayoría de las personas nos tragamos alguno de estos mitos acerca de la felicidad; a pesar de que las pruebas, y el sentido común, revelan que nuestro bienestar no depende ni actúa de acuerdo con esos principios.
La felicidad de cada persona depende de sus valores, intereses, necesidades y prioridades, por tanto no hay nada que pueda hacer feliz a todo el mundo; cada uno de nosotros tiene que descubrir su propia “receta de la felicidad”. Y liberarse de las creencias limitantes sobre en qué consiste es un primer paso para poder alcanzarla; o al menos, estar más cerca de ella.

https://albamarpsicologia.com/mitos-sobre-la-felicidad/

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LEY DEL HIELO EN TUS RELACIONES: QUÉ ES Y QUÉ PUEDO HACER.
•   by Karla Arango

¿Sabes lo que es la ley del hielo? En este artículo, te sumergirás en esta expresión social y todo lo que conlleva. La ley del hielo se refiere a la conducta de ignorar deliberadamente a alguien, evitando cualquier tipo de interacción o comunicación con esa persona.
A continuación exploraremos las diversas razones por las que se aplica esta ley, ya sea como una táctica pasivo-agresiva en conflictos personales o como una forma de mantener distancia emocional en ciertas situaciones. También analizaremos sus implicaciones psicológicas y sociales, y cómo puede afectar las relaciones interpersonales, tanto positiva como negativamente. Asimismo, conocerás algunas estrategias para manejar y superar la ley del hielo, promoviendo una comunicación abierta y respetuosa en tus relaciones cercanas. Prepárate para descubrir todos los aspectos intrigantes de la ley del hielo y su relevancia en nuestra sociedad actual.
En este artículo, te ofreceremos una perspectiva completa sobre esta interesante dinámica social y su significado. Exploraremos cómo la ley del hielo puede variar en diferentes culturas y contextos, y cómo su aplicación puede tener resultados contrastantes en distintas situaciones. También analizaremos las posibles consecuencias emocionales y mentales que experimentan tanto la persona que recibe el trato de indiferencia como aquellos que la aplican. Comprenderemos cómo la comunicación y la empatía juegan un papel fundamental en la aparición y resolución de conflictos asociados a esta conducta.
Al finalizar, esperamos que estés mejor equipado para reconocer la ley del hielo cuando se presente y sabrás cómo manejarla con sensibilidad y comprensión, fomentando conexiones más sólidas y saludables con los demás.

¿QUÉ ES LA LEY DEL HIELO?

La ley del hielo es un término que describe una conducta social en la que una persona ignora deliberadamente a otra, evitando todo tipo de interacción o comunicación con ella. Es una estrategia de aislamiento que se emplea como respuesta a conflictos, desacuerdos o descontento con alguien, con el fin de mostrar desaprobación o desinterés de manera pasiva-agresiva. Cuando una persona aplica la ley del hielo, puede negarse a responder mensajes, llamadas o cualquier intento de contacto, y evitará mirar o dirigirse a la otra persona en situaciones cara a cara.

Esta práctica puede tener diferentes objetivos, como castigar a alguien por una acción percibida como ofensiva, protegerse emocionalmente de una situación conflictiva o ejercer control sobre la otra persona al hacerla sentir excluida o rechazada. Aunque en algunos casos la ley del hielo puede tener motivaciones justificadas, en otros puede resultar perjudicial para las relaciones interpersonales, ya que dificulta la resolución de problemas y puede generar un ambiente de tensión y hostilidad.
Es esencial distinguir entre la ley del hielo ocasional y una forma continua y abusiva de comportamiento, ya que esta última puede indicar problemas más profundos en la dinámica interpersonal. En general, la ley del hielo no es una estrategia de comunicación saludable, y en lugar de resolver los conflictos, puede empeorarlos y generar resentimiento y desconfianza.
La empatía, el diálogo abierto y el respeto son fundamentales para manejar los desacuerdos y las diferencias de manera constructiva, y así fomentar relaciones más positivas y armoniosas con los demás.

¿CÓMO SABER SI ALGUIEN ME ESTÁ APLICANDO LA LEY DEL HIELO?

Identificar si alguien te está aplicando la ley del hielo puede ser un desafío, ya que esta conducta puede manifestarse de diferentes formas y niveles de intensidad. Sin embargo, aquí hay algunas señales comunes que podrían indicar que alguien está ignorándote deliberadamente:
•   Comunicación repentinamente interrumpida: La persona deja de responder a tus mensajes, llamadas o correos electrónicos sin una explicación clara, y esta falta de respuesta es persistente a lo largo del tiempo.

•   Evita el contacto visual y la interacción directa: Cuando estás cerca de esa persona, evita mirarte o dirigirte la palabra, mostrando una clara falta de interés en interactuar contigo.
•   Cambios en el comportamiento: Si notas que antes tenían una actitud amistosa o cercana contigo y de repente se muestra distante o fría, podría ser una señal de que están aplicando la ley del hielo.
•   Exclusión en eventos o actividades sociales: Si solías ser incluido en actividades grupales y, de repente, te excluyen sin motivo aparente, esto podría ser una forma de aplicar la ley del hielo.
•   Rumores o comentarios negativos: Escuchas rumores o comentarios despectivos sobre ti que podrían indicar una campaña para aislar o alienarte socialmente.
•   Redes sociales: Observas que te han bloqueado o eliminado de las redes sociales, lo que puede ser un claro indicio de que están intentando ignorarte.
Es importante recordar que las personas pueden distanciarse o mostrarse distantes por diversas razones, y no todas las situaciones de alejamiento implican que te estén aplicando la ley del hielo intencionalmente. Algunas personas pueden estar pasando por momentos difíciles o estar lidiando con problemas personales que los lleven a aislarse temporalmente.
Si sospechas que alguien te está aplicando la ley del hielo, lo mejor es abordar la situación con calma y empatía. Trata de hablar con la persona de manera directa y respetuosa para comprender sus sentimientos y perspectivas. La comunicación abierta puede ayudar a resolver conflictos o malentendidos y permitir que ambas partes expresen sus emociones y preocupaciones. Si la situación no mejora o te sientes acosado o maltratado, es fundamental buscar el apoyo de amigos, familiares o profesionales que puedan ayudarte a manejar la situación de manera saludable.

LEY DEL HIELO EN LA PAREJA

Identificar la ley del hielo en la pareja puede ser especialmente delicado, ya que las dinámicas emocionales son más intensas y complejas en una relación romántica, no obstante, es preciso resaltar que la ley del hielo en una pareja es considerada como una dinámica tóxica dentro de las relaciones.

Aquí hay algunas señales que podrían indicar que estás experimentando la ley del hielo por parte de tu pareja:
•   Comunicación reducida o nula: Si notas que la comunicación con tu pareja se ha vuelto escasa o inexistente, especialmente si antes solían hablar regularmente, podría ser una señal de que te están aplicando la ley del hielo.
•   Evitan el contacto físico y emocional: Tu pareja puede evitar el contacto físico contigo, como abrazos, besos o muestras de cariño, así como el contacto emocional, mostrándose distante o indiferente.
•   Silencio como respuesta ante los conflictos: En lugar de abordar los problemas o desacuerdos en la relación, tu pareja opta por el silencio y la evasión, evitando cualquier discusión o intento de resolución.
•   Cambios repentinos en el comportamiento: Si notas que tu pareja ha cambiado de actitud hacia ti sin una razón aparente, volviéndose fría, distante o crítica, esto podría ser un indicio de la ley del hielo.
•   Evita el tiempo juntos: Tu pareja busca activamente evitar pasar tiempo contigo, ya sea cancelando planes, evitando encuentros o mostrando desinterés en compartir momentos juntos.
•   Desprecio o indiferencia: Puedes percibir un sentimiento general de desprecio o indiferencia por parte de tu pareja, como si no te valorara o te considerara irrelevante.
Es importante tener en cuenta que todos los comportamientos anteriores también pueden ser indicativos de otros problemas en la relación, como la pérdida de interés, la falta de comunicación o la presencia de conflictos no resueltos. Es crucial no saltar a conclusiones precipitadas y, en cambio, tratar de comunicarse abiertamente con tu pareja para entender lo que está sucediendo.

Si sospechas que tu pareja está aplicando la ley del hielo, es fundamental abordar la situación con empatía y respeto. Trata de hablar con sinceridad sobre tus sentimientos y preocupaciones, y escucha también lo que tu pareja tiene que decir. La comunicación abierta y honesta es clave para abordar cualquier problema en la relación y trabajar juntos hacia una solución constructiva. Si la situación persiste y afecta negativamente tu bienestar emocional, considera buscar el apoyo de un terapeuta o consejero de pareja para ayudar a mejorar la comunicación y resolver los problemas
subyacentes.
¿CUÁLES SON LAS RAZONES POR LAS QUE UNA PERSONA APLICA LA LEY DEL HIELO?

La aplicación de la ley del hielo puede tener diversas razones y, en algunas ocasiones, puede caer en dinámicas tóxicas como el ghosting o el gaslighting. A continuación, exploraremos algunas de las razones más comunes por las que una persona puede aplicar la ley del hielo:
•   Evitar confrontaciones: Algunas personas pueden recurrir a la ley del hielo como una manera de evitar confrontaciones incómodas o conflictos emocionales. Ignorar a la otra persona les permite mantenerse al margen de cualquier conversación difícil o situación que puedan considerar desagradable.
•   Sentimiento de poder y control: En dinámicas tóxicas, aplicar la ley del hielo puede ser una forma de ejercer poder y control sobre la otra persona. Al ignorarla deliberadamente, el individuo puede hacerla sentir insignificante y vulnerable, reforzando su propio sentido de superioridad.
•   Castigo o venganza: Aplicar la ley del hielo puede ser una forma de castigar o vengarse de alguien por una acción percibida como ofensiva o dañina. Al ignorar a la otra persona, buscan hacerla sentir culpable o arrepentida de sus acciones.
•   Manipulación emocional (gaslighting): En ciertos casos, la ley del hielo puede formar parte de una estrategia más amplia de manipulación emocional conocida como gaslighting. Al ignorar a la otra persona, el individuo busca hacerla dudar de sí misma y de su percepción de la realidad, haciéndola sentir confundida y desorientada.
•   Necesidad de espacio personal: Aunque en algunos casos la ley del hielo puede tener intenciones maliciosas, en otros puede ser una forma de protegerse emocionalmente o de tomar un tiempo para reflexionar y procesar sus emociones antes de abordar un conflicto.
•   Desinterés o pérdida de interés: En ocasiones, la ley del hielo puede ser simplemente un reflejo de la pérdida de interés o la falta de conexión emocional en una relación. La persona puede optar por distanciarse y evitar la comunicación como una forma de terminar la relación de manera indirecta.
Es importante tener en cuenta que la ley del hielo, especialmente cuando se convierte en una dinámica tóxica, puede ser perjudicial para todas las partes involucradas.

Si te encuentras en una situación donde sientes que alguien te está aplicando la ley del hielo, es fundamental priorizar tu bienestar emocional y buscar apoyo en amigos, familiares o profesionales de la salud mental. La comunicación abierta y honesta también puede ayudar a resolver malentendidos y conflictos, y establecer límites saludables en las relaciones interpersonales.

¿QUÉ PUEDO HACER SI ALGUIEN ME APLICA LA LEY DEL HIELO?

Si te encuentras en una situación en la que sientes que alguien te está aplicando la ley del hielo, es comprensible que puedas sentirte herido, confundido o frustrado. Aquí hay algunas acciones que puedes considerar tomar para manejar esta situación de manera saludable:
•   Mantén la calma y evalúa la situación: Antes de tomar cualquier acción, tómate un momento para evaluar la situación y tus propios sentimientos. Trata de comprender si la aplicación de la ley del hielo es una respuesta a un conflicto o problema específico o si es un patrón de comportamiento más generalizado.
•   Comunica tus sentimientos: Si te sientes cómodo haciéndolo, considera hablar con la persona involucrada sobre cómo te sientes acerca de su comportamiento. Expresa tus preocupaciones de manera respetuosa y no confrontativa, y escucha también su perspectiva. La comunicación abierta puede ayudar a aclarar malentendidos y resolver problemas subyacentes.
•   Establece límites: Si sientes que la aplicación de la ley del hielo está afectando negativamente tu bienestar emocional, es importante establecer límites saludables. Asegúrate de cuidar de ti mismo y no permitas que el comportamiento de otra persona te lastime emocionalmente.
•   Busca apoyo: Comparte tus sentimientos y preocupaciones con amigos cercanos o familiares en quienes confíes. A veces, hablar con personas externas a la situación puede brindarte una perspectiva más objetiva y el apoyo emocional que necesitas.
•   Evita la confrontación: Si sientes que una confrontación directa podría empeorar la situación o no es seguro hacerlo, considera mantener una distancia saludable y evitar involucrarte más en la dinámica negativa.
•   Enfócate en ti mismo: Concéntrate en actividades y pasatiempos que te hagan sentir bien y te ayuden a mantener una perspectiva positiva. Invierte tiempo en cuidar de tu bienestar emocional y físico.
•   Busca ayuda profesional: Si la situación se vuelve demasiado abrumadora y afecta gravemente tu bienestar, considera buscar el apoyo de un terapeuta o consejero. Un profesional puede ayudarte a procesar tus emociones y encontrar estrategias saludables para manejar la situación.
Recuerda que no tienes control sobre las acciones de otras personas, pero sí tienes control sobre cómo reaccionas y cómo cuidas de ti mismo. Prioriza tu bienestar emocional y busca rodearte de personas que te apoyen y valoren. En situaciones tóxicas o dañinas, no dudes en alejarte si es necesario para proteger tu salud mental y emocional.
Si estás enfrentando la ley del hielo en tus relaciones o si has recurrido a este mecanismo para lidiar con conflictos, déjame decirte que estamos aquí para ayudarte. En terapia psicológica, podemos trabajar juntos para explorar las razones detrás de este comportamiento y entender cómo ha impactado en tus relaciones y bienestar emocional. Te proporcionaremos un espacio seguro y sin juicios donde podrás expresar tus sentimientos y preocupaciones, y trabajaremos en el desarrollo de habilidades de comunicación efectiva y resolución de conflictos.

https://www.psicologosencostarica.com/ley-del-hielo/#:~:text=Si%20sospechas%20que%20alguien%20te,comprender%20sus%20sentimientos%20y%20perspectivas.

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TODOS LOS DÍAS, PONTE A TI MISMO EN PRIMER LUGAR.
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